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Integrated SYsteM based on PHOtonic Microresonators and Microfluidic Components for rapid detectioN of toxins in milk and dairY products

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Menos desperdicio gracias a una detección in situ más rápida de toxinas en la leche

Científicos financiados por la UE han creado un dispositivo para detectar rápidamente toxinas en la leche, eliminando así la necesidad de remitir muestras a un laboratorio para efectuar pruebas costosas y largas.

Alimentos y recursos naturales icon Alimentos y recursos naturales

Una gran cantidad de productos agrícolas frescos tiene que ser desechada debido a la presencia de contaminación. En la industria láctea, el desperdicio y el coste correspondiente para el agricultor pueden reducirse mediante una detección más eficaz de contaminantes como las aflatoxinas. El moho aflatoxina puede contaminar los piensos consumidos por las vacas y, así, ser transmitido a través de la leche como aflatoxina M1, un potente carcinógeno para los seres humanos que es resistente al calor y no puede ser eliminado en la pasteurización. Muchos ingredientes lácteos están presentes en multitud de alimentos y bebidas, y por tanto la detección temprana y la protección frente este contaminante son cruciales tanto para la industria alimentaria como para la salud humana. Ahora, los investigadores del proyecto SYMPHONY, financiado por la UE, han creado un sistema de sobremesa que se ocupa de la preparación de muestras y ofrece las funciones de un pequeño laboratorio, para así detectar incluso concentraciones muy bajas de aflatoxinas en la leche y los productos lácteos. «El sistema desarrollado por el consorcio brinda al sector lácteo capacidades de realización de pruebas. Los métodos de detección de aflatoxinas actualmente en uso no son sencillos para las empresas lácteas. Las muestras deben ser enviadas a laboratorios externos para que realicen la confirmación final del análisis», señala el coordinador del proyecto, Leandro Lorenzelli, jefe de investigación tecnológica de microsistemas en el Centro de Materiales y Microsistemas de la Fundación Bruno Kessler, en Italia. Las pruebas tradicionales de aflatoxinas en la leche tardan dos horas en dar un resultado, pero además el método no es exacto y da muchos falsos positivos. Dados los estrictos límites fijados por la UE en cuanto a las aflatoxinas, las pruebas tendrán que ser más fiables. «Si quieres una gran precisión, debes encargar la prueba a laboratorios externos, y recibirás la respuesta después de varios días, lo cual es totalmente inaceptable para el mercado de la leche fresca», afirma el Dr. Lorenzelli. También es caro, ya que requiere personal especializado, añade. Resultados más rápidos «Actualmente, la técnica de SYMPHONY da el resultado en media hora. Y el objetivo es acortar el plazo hasta diez minutos», afirma Lorenzelli. Durante los tres años y medio que duró el proyecto, el consorcio desarrolló un proceso en tres etapas: preparación de muestras para extraer la aflatoxina de la leche, obtención un concentrado que se pueda analizar, y por último detección de la cantidad de toxina. Dos de los procesos creados por el equipo han sido patentados. El propósito principal de la etapa de preparación de la muestra de leche es limpiarla de componentes no deseados, como las grasas, que pueden interferir en las siguientes etapas y atascar el sistema, y ​​concentrar la toxina para que pueda detectarse. El líquido concentrado que contiene la toxina se pasa después por un sensor fotónico sobre un chip de silicio recubierto con receptores de antígenos para detectar y cuantificar la aflatoxina. «El líquido concentrado se pega a los receptores, que afectan a la luz que atraviesa el sensor, y así se mide este cambio de fase. El grado de cambio de fase indica la cantidad de toxina presente», explica el Dr. Lorenzelli. Detección múltiple El coste del sistema definitivo debería ser de unos 2 000 a 3 000 euros en cuanto al hardware, calcula, y el coste de cada prueba se estima en unos 5 euros. El sistema puede ser útil fuera de la industria lechera también, ya que se puede configurar una serie de sensores para medir diferentes toxinas o sustancias de interés. «En principio, se podría ampliar el sistema para realizar múltiples análisis. El sensor es especialmente apto para detectar muchas moléculas diferentes al mismo tiempo», concluye el Dr. Lorenzelli.

Palabras clave

SYMPHONY, productos lácteos, leche, toxinas, aflatoxinas, detección

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