CORDIS - Resultados de investigaciones de la UE
CORDIS

Genealogical Thinking in Nietzsche's Wake (19th-21st Centuries)

Article Category

Article available in the following languages:

Una nueva mirada a la genealogía y la moralidad de Nietzsche

Con su proyecto Genealogical thought, Emmanuel Salanskis cuestiona los orígenes y el significado de un enfoque que inspira los filósofos desde hace generaciones.

Sociedad icon Sociedad

En 1887, Friedrich Nietzsche sorprendió a los filósofos de todo el mundo con un enfoque genealógico de las cuestiones morales. Con su «genealogía de la moral», no solo dio un significado totalmente nuevo a un concepto que solía estar estrictamente restringido a los antepasados familiares y la historia natural. Aparentemente, redefinió lo que significaba ser un filósofo y, al hacerlo, inspiró a muchos otros que vinieron después y empezaron a trabajar en una definición de su «método genealógico». «Siguiendo los pasos del influyente libro de Gilles Deleuze “Nietzsche y la filosofía”, publicado en 1962, muchos académicos franceses empezaron a teorizar sobre la “genealogía” como método específicamente nietzscheano. La doble hipótesis de Deleuze era que Nietzsche había creado el nuevo concepto de genealogía y que los filósofos nietzscheanos debían volverse genealogistas», explica Emmanuel Salanskis, profesor adjunto de Filosofía Moderna y Contemporánea en la Universidad de Estrasburgo. Fascinado por la metáfora de Nietzsche desde que era estudiante, Salanskis llegó a la conclusión de que Deleuze, Foucault y otros comentadores parecían tener cada uno una opinión diferente de lo que es en realidad el método genealógico. Dado que el propio Nietzsche nunca respondió a esa pregunta, decidió adoptar un nuevo enfoque en el marco del proyecto Genealogical thought (Genealogical Thinking in Nietzsche’s Wake (19th-21st Centuries)). «Mi objetivo en las Acciones Marie Skłodowska-Curie era estudiar las genealogías posnietzscheanas de manera más metódica», añade. «Quería mostrar cómo los autores se han ido reapropiando sucesivamente de la palabra “genealogía” de formas que han modificado sustancialmente su significado, de acuerdo con el principio historiográfico general de Nietzsche de que “la forma es fluida, pero el ‘sentido’ lo es todavía más”. En otras palabras, la tradición pedagógica es más una serie de deformaciones creativas (la primera de las cuales corresponde a Deleuze) que una transmisión continua de un concepto idéntico».

Interpretaciones diferentes

Tras una investigación exhaustiva, Salanskis efectuó dos descubrimientos interesantes. El primero fue que, como destacó Peter Kail en 2011, Nietzsche nunca afirmó ser el primero en ofrecer una genealogía de la moral, sino que más bien se opuso a las versiones previas de la genealogía. El segundo descubrimiento fue que no se había publicado ningún comentario sobre la genealogía de Nietzsche antes del de Deleuze en 1962. «Parece extremadamente probable que Deleuze inventara el llamado “concepto de genealogía” de Nietzsche de acuerdo con su propia definición de la filosofía como “la disciplina que implica crear conceptos”», señala Salanskis. «Efectivamente, los comentarios de Deleuze como historiador de la filosofía buscan ser filosofía en el sentido deleuziano. En “Carta a un crítico severo”, Deleuze llegó incluso a hablar irónicamente de engendrar un monstruo: “Me imaginaba acercándome a un autor por la espalda y dejándole embarazado de una criatura que, siendo suya, sería sin embargo monstruosa”». Además de arrojarse luz sobre el verdadero origen del concepto genealógico, en el proyecto Genealogical thought también se proporciona una mayor comprensión de lo que la genealogía significaba para Nietzsche en realidad. Más que reclamar la paternidad, el filósofo hizo todo lo posible por ocultarla y aplicar el nuevo concepto a autores previos a los cuales quería criticar. Salanskis también destaca la diferencia fundamental entre las recepciones genealógicas de Deleuze y Foucault: «Mientras que la lectura de Deleuze tiende a disociar “genealogía” e historia, precisamente porque las interpreta como conceptualmente diferentes, Foucault rechaza contraponer su propia práctica genealógica nietzscheana a la historia: al contrario, en un famoso ensayo de 1971 sobre “Nietzsche, la genealogía, la historia”, afirma que una genealogía bien concebida no es más que una historia efectiva (“wirkliche Historie”). Por lo tanto, podemos preguntarnos si no es Foucault en realidad un verdadero continuador del proyecto genealógico original de Nietzsche».

Ampliar la tradición genealógica

Al mostrar que la tradición genealógica no ha dejado de reinventarse en los grandes autores que contribuyeron a ella, Salanskis sugiere que esta tradición sigue viva hoy en día e incluso tiene sus propios planes para ampliar el trabajo iniciado por Nietzsche y Foucault sobre la genealogía de la cristiandad en la Antigüedad grecorromana, así como para seguir la genealogía de la «culpa» desde la Antigüedad hasta el mundo contemporáneo. «Existen muchas cuestiones políticas contemporáneas que pueden abordarse desde una perspectiva genealógica en materia de género, raza o religión, por lo que la contribución a largo plazo de mi proyecto debería ser mostrar la relevancia polifacética de la genealogía filosófica para interpretar y transformar nuestro mundo social actual», concluye.

Palabras clave

Genealogical thought, Nietzsche, Deleuze, Foucault, genealogía, filosofía

Descubra otros artículos del mismo campo de aplicación