Gestionar las alergias alimentarias
El manejo de las alergias alimentarias puede ser difícil y llevar mucho tiempo, ya que quienes las padecen pueden presentar reacciones ante cantidades muy pequeñas del alimento en cuestión. El único tratamiento disponible para las alergias alimentarias consiste en evitar el alimento problemático y exige la aplicación de estrategias efectivas para el etiquetado de alérgenos. El principal objetivo del proyecto Europrevall («Prevalencia, coste y base de las alergias alimentarias en Europa»), financiado con fondos comunitarios, consistió en analizar las complejas interacciones que se producen entre la ingesta de alimentos y el metabolismo, el sistema inmunitario, la dotación genética y los factores socioeconómicos, con el fin de identificar los principales factores de riesgo. El fin último fue el de proporcionar la información y las herramientas necesarias para que los responsables políticos, los legisladores y la industria alimentaria puedan gestionar de forma eficaz las alergias alimentarias en Europa. Para evitar el pánico por el riesgo de padecer alergias asociadas a los alimentos es necesario contar con datos de buena calidad. Así, los socios del proyecto investigaron la prevalencia de las alergias alimentarias en diferentes grupos de edad, además de las relaciones entre los factores genéticos y ambientales, incluyendo las alergias al polen, los patrones de consumo de alimentos y el desarrollo de la alergia alimentaria. Los datos epidemiológicos han permitido obtener una idea clara de la cantidad de población europea en situación de riesgo, así como una indicación de la importancia relativa de los diferentes alimentos. Los datos de la investigación clínica Europrevall han revelado patrones diferenciados en cuanto a la prevalencia de las alergias alimentarias, apuntando a que el efecto de los alérgenos sobre la salud pública está relacionado con las medidas de gestión que exige la ley. Además, el proyecto Europrevall evaluó pruebas diagnósticas basadas en componentes, aunque su mayor logro fue sin duda la creación de una prueba polivalente para alergias alimentarias que se basa en un chip de micromatriz con más de cincuenta alérgenos alimentarios purificados. Esta prueba se ha revelado como un método prometedor para mejorar la detección y la gestión de las alergias alimentarias. Los datos de Europrevall proporcionan una perspectiva muy importante sobre el riesgo general de los alimentos alergénicos y se espera que proporcionen fundamentos más sólidos a la hora de establecer normativas y decisiones relativas a la gestión de alérgenos. Las pruebas de alergia constituyen un importante avance con respecto a los métodos actuales y permiten augurar una mejora en la calidad de vida de los consumidores alérgicos a algún alimento.
