La investigación socioeconómica es la clave para gestionar el progreso científico, dice uno de los directores de la DG Investigación La investigación en las ciencias sociales y las humanidades mejorará la relación entre el progreso científico y los beneficios que implica para la sociedad, ha afirmado Jean-François Marchipont, director de la Dirección K -Economía basada en el conocimiento y sociedad- de la D... La investigación en las ciencias sociales y las humanidades mejorará la relación entre el progreso científico y los beneficios que implica para la sociedad, ha afirmado Jean-François Marchipont, director de la Dirección K -Economía basada en el conocimiento y sociedad- de la DG Investigación de la Comisión, durante una entrevista con Noticias CORDIS. En virtud del VI Programa Marco (VIPM) de reciente lanzamiento, la investigación en ciencias sociales y humanidades es el centro de atención del área prioritaria "Ciudadanos y gobernanza en una sociedad basada en el conocimiento", pero ¿cuál es el estado actual de la investigación socioeconómica en Europa, y por qué la Comisión la ha convertido en una prioridad clave? El Sr. Marchipont respondió a estas preguntas y explicó por qué cree que esta área de actividad atraerá en el futuro aún más atención. Al preguntársele por qué Europa necesita llevar a cabo investigaciones en el campo de las ciencias sociales y las humanidades, el Sr. Marchipont expuso que estas iniciativas aportan el vínculo decisivo entre la ciencia y la acción política. "Gracias a esta labor, la base científica de las políticas europeas y nacionales será mucho más adecuada que en el pasado," dijo. La investigación médica puede dar como resultado la vacuna contra una enfermedad, mientras que los proyectos de investigación social crean políticas eficaces que benefician a la sociedad. La investigación socioeconómica (SE) desempeña otra función decisiva en la relación entre ciencia y sociedad. "El ritmo actual del avance científico es muy acelerado, pero nuestra capacidad para evaluar las consecuencias de este progreso para la sociedad se está quedando atrás. La investigación en ciencias sociales y humanidades es lo que nos permite medir con precisión estas consecuencias, y por lo tanto, resulta vital para seguir siendo los dueños de nuestro propio progreso," recalcó el Sr. Marchipont. Con esta función de predicción de las consecuencias del cambio está vinculado el desarrollo de la investigación socioeconómica como herramienta de pronóstico: el proceso de identificación de las tendencias científicas como orientación para la toma de decisiones y el establecimiento de prioridades. El Sr. Marchipont cree que esta dimensión de previsión adquirirá una importancia vital para demostrar al público y a la comunidad científica qué es lo que puede lograrse mediante el progreso científico general. La existencia de un área prioritaria dedicada a actividades centradas en la socioeconomía dentro del VIPM constituye un reflejo de la importancia percibida de este campo de investigación. También lo es el incremento en el presupuesto dedicado a dichas actividades: 226 millones de euros en virtud de la prioridad "ciudadanos y gobernanza" del VIPM, en comparación con los 147 millones de euros para la "investigación dedicada a la socioeconomía" a través del VPM. Cuando se tiene en cuenta la financiación de las actividades SE específicas en otras áreas de prioridad no tecnológicas, la cifra total en virtud del VIPM se eleva a alrededor de 355 millones de euros, y la suma total de todas las actividades SE, incluidas las efectuadas en las áreas de prioridad tecnológica, es aún mayor. El Sr. Marchipont indicó a Noticias CORDIS que acoge con satisfacción esta tendencia, pero cree que la investigación en ciencias sociales y humanidades se convertirá en una parte aún más central de los programas comunitarios en el futuro: "La dirección política es adecuada, y el interés por este terreno está creciendo, pero el apoyo todavía no es tan elevado como merece su importancia," dijo. Se muestra realista con respecto al ritmo de cambio, empero, y afirma que no representaría ninguna ventaja el aumento de los niveles de apoyo por encima de la capacidad de la comunidad científica de absorber y explotar íntegramente ese ritmo. De hecho, el Sr. Marchipont considera que, antes de alcanzar su pleno potencial, se requiere una reorganización de las ciencias sociales y las humanidades. "Las ciencias sociales están muy dispersas, y a menudo se consideran menos científicas que las ciencias naturales, por ejemplo. La creación del espacio europeo de investigación constituirá un gran estímulo para que las ciencias sociales se reorganicen a sí mismas." Para facilitar tal reorganización la Comisión ha creado un grupo asesor para la prioridad "ciudadanos y gobernanza", presidido por la antigua ministra portuguesa Maria João Rodriguez. Los objetivos del grupo son analizar la creación de un espacio europeo de investigación y evaluar la función de la investigación socioeconómica, tanto en sí misma como en relación con otras áreas políticas. Con estas medidas en curso en el ámbito europeo, el Sr. Marchipont cree que ha llegado el momento de reestructurar la investigación socioeconómica también a nivel nacional. Manifestó a Noticias CORDIS que los Estados miembros deben tomar en consideración dos posibles cursos de acción: abrir los programas nacionales de carácter socioeconómico a la participación de otros países, e incrementar la cooperación entre las investigaciones socioeconómicas nacionales en el ámbito europeo. Por su parte, la Comisión promoverá la importancia de la investigación socioeconómica perfeccionando métodos que evalúen el impacto de dichas actividades. Si bien los anteriores programas marco habían llevado a cabo esa evaluación con posterioridad, el Sr. Marchipont describe el proceso correspondiente al VIPM como "más continuado, y continuamente actualizado". Gracias a la capacidad de señalar con más claridad las ventajas sociales y económicas de la investigación SE y de la que posee un carácter más general, la Comisión espera que se estimule a los Estados miembros, al igual que a las empresas privadas, para que aumenten sus niveles de financiación de la investigación y se aproximen al objetivo de Barcelona, el tres por ciento del PIB. En otra iniciativa práctica, la Dirección K también ha constituido un grupo de reflexión integrado por científicos de alto nivel para que analicen la situación de las ciencias sociales y las humanidades en Europa, centrándose de modo particular en los países candidatos. Este ejercicio implicará la ampliación de una metodología desarrollada durante una iniciativa del gobierno francés llevada a cabo por Maurice Godelier. Con una imagen más clara de las ventajas de la investigación social, junto con una reorganización de las humanidades y las ciencias sociales en toda Europea, el Sr. Marchipont cree que se obtendrán mejores resultados, aumentará la credibilidad, y mejorará la prioridad relativa concedida a las ciencias sociales, una mejora que él considera decisiva, porque "la importancia de este campo de investigación aumenta cada día más."
