La ONU advierte del aumento de los residuos electrónicos Un informe de referencia financiado con fondos comunitarios y producido en cooperación con la Universidad de Naciones Unidas (UNU) advierte que durante esta década aumentará de forma importante la cantidad de residuos electrónicos. Además, considera probable que el aumento en ... Un informe de referencia financiado con fondos comunitarios y producido en cooperación con la Universidad de Naciones Unidas (UNU) advierte que durante esta década aumentará de forma importante la cantidad de residuos electrónicos. Además, considera probable que el aumento en las ventas de teléfonos móviles, ordenadores y otros productos electrónicos influya en la salud pública y en el medio ambiente en países poco preparados para manejar los residuos generados. El informe, titulado «Reciclaje: de residuos electrónicos a recursos», recibió financiación de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea. Sus autores pertenecen a EMPA (Laboratorios Federales Suizos de Investigación y Ensayo de Materiales), Unicore y la UNU, todos miembros del gabinete estratégico global StEP («Solución para el problema de los residuos electrónicos»). El informe se basa en datos de once países en vías de desarrollo de todo el planeta sobre políticas nacionales, capacidades, redes de recogida de residuos y reciclaje no oficial. Los resultados ilustran el problema actual que suponen los residuos electrónicos y permiten anticipar tendencias futuras a escala global. En 2007 se vendieron más de 1.000 millones de teléfonos móviles en todo el mundo. En 2008 sólo en los Estados Unidos se vendieron 150 millones de móviles y buscapersonas, casi el doble que hace un lustro. Estas cifran apuntan a un aumento vertiginoso en la cantidad de residuos electrónicos generados en todo el planeta, que actualmente se encuentra en torno a los 40 millones de toneladas anuales. Los autores predicen que, partiendo de las estadísticas de 2007 como base, los desechos procedentes de ordenadores usados aumentarán un 400% hasta el 2020 tanto en China como en Sudáfrica. En la India, la cantidad de frigoríficos desechados se doblará y la de terminales de telefonía móvil se multiplicará por dieciocho. En 2020 los residuos electrónicos que dejarán tras de sí los ordenadores en países como Senegal y Uganda se habrán multiplicado por entre cuatro y ocho. China es el segundo mayor almacén de residuos electrónicos y, a pesar de que las importaciones ya están prohibidas, sigue recibiendo cargamentos de este tipo desde países desarrollados. Con 2,3 millones de toneladas almacenadas cada año, China se sitúa en la segunda posición mundial, sólo superada por los Estados Unidos con sus 3 millones de toneladas, pero presenta el agravante de que los residuos se desechan en su mayor parte siguiendo prácticas que liberan contaminantes tóxicos. Achim Steiner, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Director Ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), declaró que «este informe pone de manifiesto la urgencia de establecer procesos ambiciosos, formales y regulados para la recogida y gestión de los residuos electrónicos mediante la construcción en China de instalaciones eficientes y de gran tamaño», y añadió que este país no es el único que se enfrentará a este reto. Sobre países como Brasil, India, México y otros pesa el riesgo de sufrir daños medioambientales y problemas sanitarios como consecuencia de un reciclaje deficiente de residuos electrónicos. El Sr. Steiner explicó que, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, prevenir problemas sanitarios y recuperar metales valiosos, un reciclaje de residuos más apropiado podría generar empleo. «Si actúan ahora y planifican el futuro, muchos países podrán convertir el reto electrónico en una oportunidad electrónica», observó. «Los residuos de una persona pueden ser la materia prima de otra», añadió Konrad Osterwalder, Secretario General Adjunto de las Naciones Unidas y Rector de la UNU en Japón. «El reto de manejar los residuos electrónicos es una pieza importante de la transición hacia una economía ecológica.» El Sr. Osterwald concluyó que «este informe destaca nuevas tecnologías y mecanismos inteligentes que, en combinación con políticas nacionales e internacionales, pueden transformar los residuos en bienes y dar lugar a nuevas empresas dedicadas a valiosas actividades ecológicas. De manera simultánea, se podría ayudar a reducir la contaminación asociada a la minería, fabricación y almacenamiento de dispositivos desechados.» Países China, India, Japón, Senegal, Uganda, Estados Unidos, Sudáfrica
