Una iniciativa para «pescar» soluciones sostenibles Para explotar los recursos pesqueros de Europa de un modo sostenible, se necesita que haya cooperación entre distintas agencias y sectores. COFASP es un proyecto financiado con fondos europeos que ha reunido a distintos grupos interesados con el propósito de desarrollar una estrategia de investigación con que gestionar estos recursos marinos tan esenciales. Alimentos y recursos naturales © yellowj, Shutterstock La gestión de la pesca y los medios marinos en Europa es una cuestión espinosa desde hace mucho tiempo. La sobrepesca cometida en el pasado dio lugar a disminuciones drásticas de las poblaciones de peces y, posiblemente, a daños a ecosistemas marinos enteros. Europa cuenta con cuotas de pesca desde 1995. En 2015, las capturas totales de la UE fueron un 7,0 % inferiores a las de 10 años antes (5,1 millones de toneladas de pescado). Pero la economía «azul» posee importancia; no en vano representa 5,4 millones de empleos y genera 500 000 millones de euros al año. Por eso necesita un enfoque diferente, asegura el coordinador del proyecto COFASP, Niels Gøtke, de la Agencia de Investigación y Educación Superior de Dinamarca. «Antes abordábamos la pesca, la acuicultura y el tratamiento de los productos del mar como cuestiones separadas. En COFASP hemos aplicado una visión integral tratando de hallar soluciones comunes eficaces y sostenibles». COFASP trató de reunir a todas las organizaciones europeas de los ámbitos de la pesca, la acuicultura y el tratamiento de productos del mar para que cooperasen. Entre sus 27 socios, procedentes de 16 Estados miembros, había principalmente organismos financiadores y ministerios gubernamentales, pero se mantuvo una extensa interacción con institutos de investigación, organizaciones de ámbito regional y entidades industriales. Se publicaron tres convocatorias de financiación transnacionales que dieron lugar a dieciséis proyectos, los cuales siguen en curso. COFASP sintetizó sus resultados y, de forma consecuente, elaboró una Agenda Estratégica de Investigación (SRA) para el futuro. Sus responsables ambicionan que la pesca europea sea más eficiente y selectiva y menos destructiva para los hábitats, y que arroje unos rendimientos mayores pero más sostenibles. Ello requerirá sortear los escollos que hay en la cría de peces, por ejemplo favoreciendo la cría de especies de crecimiento rápido y automatizando aún más los métodos de tratamiento. «La estrategia de COFASP apuntala, de manera científica y empírica, los planes más recientes de revisar la política pesquera europea a través de la Política Pesquera Común (PPC), principalmente en relación con la sostenibilidad y la rentabilidad futura de estos sectores», aseguró Gøtke, quien manifestó también que este proyecto ayudará a las autoridades políticas europeas a optimizar su apoyo económico a la industria. El consorcio se valió de estudios de caso para ahondar en los retos de mayor envergadura. Un problema que afronta la pesca es la obligación de desembarque, es decir, la prohibición de devolver al mar las capturas involuntarias, lo cual repercute en la economía del sector pesquero. En un estudio de caso, se revisaron formas de integrar múltiples objetivos en la gestión de los recursos vivos, con vistas a promover la conservación y la sostenibilidad. Mejorar la cría de peces (la acuicultura) fue otra área prioritaria para COFASP. En otro estudio de caso se comparó la cría de lubina y dorada en Europa con la exitosa industria del salmón del Atlántico. El consumidor es otro elemento muy importante en este tema, y por ello otro estudio se dedicó a revisar toda la cadena que va desde el mar hasta el plato. «La trazabilidad es determinante para los consumidores y la industria. Tiene consecuencias en la salud del consumidor y en la sostenibilidad y ayuda a reducir las importaciones ilícitas desde terceros países», explico Gøtke. Este estudio reveló que el consumidor demanda un marisco saludable, seguro y de gran calidad y que la industria está dispuesta a atender esa demanda con el apoyo de la ciencia. COFASP, finalizado formalmente en enero de 2017, también emprendió un estudio prospectivo con que determinar las áreas en las que centrar la investigación. «COFASP y la investigación que ha coordinado, han proporcionado información esencial a la industria y a las autoridades políticas de Europa. Estos conocimientos nuevos, sumados a los que generen otros proyectos, darán un impulso al "crecimiento azul"», adujo Gøtke. El crecimiento azul es la estrategia orientada a apoyar un crecimiento sostenible en los sectores marino y marítimo haciendo uso de la innovación. El consorcio responsable trabó relaciones de trabajo sólidas entre organizaciones, y los socios de COFASP estudian maneras de seguir colaborando en el marco de otros proyectos en los años venideros. Palabras clave COFASP, pesca, acuicultura, ecosistemas, crecimiento azul
