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Optimization of Perennial Grasses for Biomass Production

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Bioproductos elaborados con plantas herbáceas perennes

Un equipo de investigadores respaldados por la Unión Europea indagó en la posibilidad de utilizar plantas herbáceas de alto rendimiento cultivadas en tierras agrícolas marginales como materia prima para desarrollar nuevos bioproductos sostenibles de origen vegetal.

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Enfrentados a problemas de enorme magnitud como el cambio climático, el agotamiento de los combustibles tradicionales y la erosión del horizonte superficial fértil del suelo, los científicos no habían reparado en las plantas herbáceas como posible solución. En lugar de tratar de hallar «grandes soluciones», los artífices del proyecto OPTIMA, financiado con fondos europeos, se centraron en las plantas herbáceas de la región mediterránea. Estos investigadores comenzaron por comparar las condiciones de crecimiento y el impacto medioambiental de distintas plantas herbáceas perennes con los de especies anuales y leñosas. A la luz de los resultados de su análisis, las plantas herbáceas perennes de alto rendimiento no solo son capaces de generar más energía que las especies anuales o leñosas, sino que además actúan como sumideros de carbono y como filtro para los contaminantes que, de otro modo, accederían al agua y al suelo. «Si las comparamos con los cultivos tradicionales en bandas, las plantas herbáceas perennes requieren menos fertilizantes, no necesitan pesticidas ni herbicidas y son beneficiosas para la estructura del suelo y la biodiversidad», explicó Salvatore L. Cosentino, de la Universidad de Catania. «Teniendo en cuenta que las plantas están compuestas por dióxido de carbono de la atmósfera, la utilización de plantas cultivadas como materia prima para producir energía y biocombustibles es una de las formas más eficaces de reducir los gases de efecto invernadero». El aprovechamiento óptimo de tierras marginales Uno de los principales objetivos del proyecto era crear nuevos mercados para los biocombustibles y los bioproductos de origen vegetal. Sin embargo, el consorcio debía solventar un problema de partida: la producción de biocombustibles, en muchos casos, resulta más perjudicial que beneficiosa. Ello se debe a que los biocombustibles tradicionales se elaboran a partir de cultivos agrícolas como el maíz, la caña de azúcar, la colza o el aceite de palma, lo que implica destinar tierras de cultivo de calidad para otros fines distintos de la producción de alimentos. Para solucionar este problema, el equipo de OPTIMA propuso utilizar plantas herbáceas como materia prima de nuevos bioproductos. En palabras de Cosentino, «las plantas herbáceas perennes cultivadas en suelos marginales o degradados no compiten con los cultivos alimentarios ni los sustituyen». Además de plantear nuevas alternativas para el aprovechamiento de suelos marginales, esta iniciativa generará nuevas fuentes de ingresos y empleos directos en zonas rurales. La nueva generación de plantas herbáceas Aunque se consiguió salvar este primer escollo, el proyecto debía afrontar aún otras dificultades. El cultivo de especies herbáceas perennes plantea numerosas exigencias, ya que muchas no producen semillas viables y requieren abundante riego, con el elevado coste que ello implica. Por otra parte, generan menos volumen de biomasa en tierras marginales que en suelos agrícolas de calidad. Los socios de OPTIMA recurrieron a tecnologías genéticas como la secuenciación de nueva generación para crear especies híbridas más resistentes al calor, el estrés hídrico y la salinidad del suelo. Asimismo, demostraron que algunas de estas especies perennes de nueva generación pueden cultivarse con resultados aceptables en suelos contaminados por metales pesados y toleran bien las sequías, los suelos muy salinos, el frío y las heladas. «Cuando se hayan desarrollado, estas plantas herbáceas ofrecerán diversas ventajas. Mientras, seguimos tratando de hallar nuevos medios para sacarles el mayor partido posible», añadió Cosentino. «Dicho de otro modo, cultivar las plantas herbáceas adecuadas en las condiciones adecuadas permite destinar tierras agrícolas marginales a la elaboración sostenible de bioproductos de origen vegetal».

Palabras clave

OPTIMA, plantas herbáceas perennes, Mediterráneo, materias primas, productos de origen vegetal, biomasa, biorrefinería, bioeconomía, bioenergía

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