Bélgica anuncia su oposición al levantamiento incondicional de la moratoria sobre los organismos modificados genéticamente
El pasado 4 de diciembre, el gobierno belga dio indicios, de forma expresa y por primera vez, de su oposición al levantamiento de la moratoria de facto sobre la aprobación de los productos transgénicos hasta que exista un reglamento explícito, a pesar del papel clave que desempeña esta investigación. La Ministra belga de Medio Ambiente, Magda Aelvoet, declaró que se debe reforzar la investigación en biotecnología financiada con fondos públicos, ya que puede proporcionar un "valor social añadido" y resaltó el potencial que tiene la biotecnología, aunque los beneficios que puede aportar sólo serán posibles mediante un marco regulador explícito y a través de controles estrictos sobre los avances biotecnológicos. En la Unión Europea ha existido desde 1998 una moratoria de facto sobre las autorizaciones de los nuevos productos transgénicos, que es apoyada de forma activa por Francia, Dinamarca, Grecia, Luxemburgo y Austria, y en su conjunto, tienen votos suficientes para bloquear cualquier petición sobre recientes autorizaciones. La declaración de la señora Aelvoet confirma que Bélgica no apoyará el levantamiento de la moratoria hasta que exista un reglamento claro relativo a la trazabilidad y el etiquetado. Bélgica destaca dos condiciones que, según su criterio, deberán cumplirse antes de que se adopte cualquier acción para levantar la moratoria: la transposición de la Directiva 2001/18/CE, que regula la liberación intencional en el medio ambiente de los organismos modificados genéticamente, a la legislación nacional belga, y la aprobación formal de las nuevas regulaciones "de la granja al consumidor" sobre trazabilidad y etiquetado para los alimentos y piensos transgénicos. La señora Aelvoet declaró que la decisión belga muestra que "las preocupaciones del país se centran en torno al medio ambiente y los consumidores", y que la Directiva 2001/18 y las regulaciones sobre trazabilidad y etiquetado mejorarán la capacidad de elección de los consumidores y permitirá una evaluación más exhaustiva del riesgo. Y añadió: "Es una cuestión de lógica, primero, proporcionar un marco legislativo optimo, coherente y después adoptar otras medidas. Así que estamos muy satisfechos del mensaje claro que ha enviado Bélgica a la Comisión". En los últimos meses, la Comisión ha sugerido el levantamiento de la moratoria. Estados Unidos, cuyas empresas están sufriendo una reducción en las exportaciones como resultado de la moratoria, en respuesta a la prohibición, ha amenazado con la imposición de sanciones a través de la Organización Mundial del Comercio, la OMC. El gobierno belga tiene previsto debatir este tema en octubre del año próximo.
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