Control de plagas con ayuda desde el espacio
Las tierras agrícolas llevan años disminuyendo en Europa debido a la urbanización creciente. Las medidas para proteger y aumentar las zonas forestales también han influido en esta disminución, por lo que la agricultura de invernadero tiene más importancia que nunca. Si bien los invernaderos permiten a los agricultores producir más con menos, sus condiciones de calor y humedad también favorecen que las plagas se propaguen rápidamente: las plagas y las enfermedades son responsables de aproximadamente el 15 % de las pérdidas de un invernadero promedio en la Unión Europea (UE). El equipo del proyecto financiado con fondos europeos GREENPATROL(se abrirá en una nueva ventana) ha diseñado una tecnología que podría ayudar a los agricultores a abordar este problema y reducir a la vez el uso de insecticidas químicos. Esta tecnología emplea Galileo, el sistema mundial de navegación por satélite (GNSS, por sus siglas en inglés) de Europa, para guiar dentro de un invernadero a un robot que puede detectar plagas de forma autónoma, aplicar tratamiento y controlar plagas.
Ojos en el cielo
«Esta innovación es una herramienta para la agricultura de precisión, donde la tecnología del GNSS es un habilitador fundamental. GREENPATROL emplea los algoritmos de posicionamiento preciso del sistema satelital y combina estos datos con la información de los sensores a bordo. De esta manera, es capaz de posicionarse dentro del invernadero con una precisión de veinte centímetros», explica Raúl Arnau Prieto, director de proyectos en el Centro Tecnológico (CTC)(se abrirá en una nueva ventana) y coordinador del proyecto GREENPATROL. El objetivo de la agricultura de precisión es aumentar la productividad y, al mismo tiempo, reducir los residuos y los riesgos mediante la observación y el seguimiento de las especies vegetales de cultivo y la recopilación de datos sobre la sanidad vegetal con la ayuda de la navegación por satélite. «Las estructuras de los invernaderos pueden dificultar el seguimiento de las señales satelitales. La señal de banda ancha de Galileo ofrece ventajas significativas en este tipo de entorno, lo que mejora notablemente el rendimiento dentro del invernadero», comenta Michael Pattinson, director de ingeniería y director del proyecto GREENPATROL en GMV NSL(se abrirá en una nueva ventana).
Toma de decisiones inteligente
El robot está equipado con inteligencia artificial para realizar una amplia variedad de tareas sin supervisión humana. «GREENPATROL puede explorar el invernadero en busca de plagas, las detecta e identifica las especies más perjudiciales gracias a un sistema de visión de aprendizaje profundo. A continuación, el sistema mantiene un modelo(se abrirá en una nueva ventana) de lo que se ha detectado y la evolución del efecto de la plaga sobre el campo de cultivo», explica Arnau Prieto. Además de sus prestaciones automatizadas, la tecnología podría ser fundamental para respaldar la toma de decisiones para las estrategias de la gestión integrada de plagas(se abrirá en una nueva ventana) (GIP), que combinan una serie de técnicas a fin de minimizar los riesgos para las personas y el medio ambiente: «El sistema proporciona información detallada a los trabajadores sobre qué zonas inspeccionar y qué plaguicidas aplicar en cada lugar».
Valor estratégico
GREENPATROL podría desempeñar un papel estratégico en la reducción de la carga del control de plagas. «Un sistema interconectado de este tipo podría, en último término, identificar todas las enfermedades que afectan a las especies vegetales de cultivo en una región concreta y así favorecer una lucha más eficaz contras las plagas y, al mismo tiempo, reducir notablemente la cantidad de plaguicidas empleados», comenta Dalibor Húska, investigador principal de la Estrategia de gestión integrada de plagas en la Universidad Mendel(se abrirá en una nueva ventana) de Brno. Tras desarrollar un prototipo totalmente funcional, el equipo del proyecto trabaja ahora en pos de comercializar su producto. El plan de explotación demuestra que la producción industrial del robot podría generar beneficios en tres años. Aunque en principio se diseñó el sistema para las tomateras como hortaliza de alto valor para la UE, la tecnología se puede adaptar fácilmente a otros tipos de especies vegetales de cultivo. Para ampliar y mejorar aún más las capacidades del robot, el equipo ha presentado una nueva propuesta de proyecto, cuyo objetivo es lograr que el sistema sea compatible con la nueva generación de insecticidas basados en nanopartículas.