Microbios en pie de guerra contra la contaminación
Los compuestos halogenados constituyen uno de los mayores grupos de contaminantes ambientales, en parte como consecuencia de su uso generalizado como biocidas, disolventes y otras sustancias químicas industriales. Para combatir los efectos peligrosos de tales compuestos, los científicos han propuesto que se utilicen bacterias anaerobias del género Dehalococcoide, conocidas por su exclusiva capacidad de transformar compuestos aromáticos halogenados como parte de su ciclo vital. No obstante, y pese a que ya se hayan aislado y descrito fisiológicamente las especies de Dehalococcoides, quedan por dilucidar muchos aspectos de su fisiología. El objetivo central del proyecto financiado por la Unión Europea Ispadehal («Planteamientos isotópicos y proteómicos respecto a la fisiología de Dehalococcoides») era describir las capacidades fisiológicas de la cepa de Dehalococcoides designada por CBDB1, que fue la primera cepa capaz de producir la deshalogenación reductora de bencenos clorados y dioxinas cloradas altamente tóxicos. Mediante tecnologías isotópicas y proteómicas, los socios del proyecto estudiaron la fisiología de la cepa CBDB1 y demostraron que podía igualmente reducir la toxicidad de otros compuestos como fenoles clorados y bifenilos policlorados.% L% LLos resultados de Ispadehal han aportado importantes conocimientos sobre la fisiología básica de las bacterias Dehalococcoides y su posible utilización como agentes anticontaminantes. La aplicación de estrategias de biorremediación novedosas como éstas puede tener efectos positivos tanto ambientales como socioeconómicos.