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Aumentar la sensibilización de la nanobiotecnología y las cuestiones éticas

Cualquier tecnología nueva aporta riesgos y beneficios que inquietan a los ciudadanos y a la demanda. Los científicos y los responsables políticos deben abordar los temores de los ciudadanos si quieren seguir apoyando la investigación europea en este ámbito. A través del proye...

Cualquier tecnología nueva aporta riesgos y beneficios que inquietan a los ciudadanos y a la demanda. Los científicos y los responsables políticos deben abordar los temores de los ciudadanos si quieren seguir apoyando la investigación europea en este ámbito. A través del proyecto NanoBio-Raise de la UE, se intenta evitar el debate poralizado que envuelve la modificación genética cuando surgen nuevas aplicaciones posibles originadas por la convergencia de la nanotecnología y la biotecnología. El Dr. David Bennett, residente en Delft, Países Bajos, y coordinador del proyecto, recalca que las dos disciplinas son bastante diferentes "la nanotecnología es en realidad una combinación de diferentes tecnologías y ciencias; en este sentido es un campo que difiere bastante de los transgénicos". De hecho, declara, que las nanotecnologías hoy en día, especialmente, la nanobiotecnología "dista en su avance de los transgénicos a comienzos de los noventa". Cuando la nanotecnología, la ciencia de lo muy pequeño, se une a la biotecnología, basada en un nueva comprensión de la genética, los investigadores son capaces de trabajar con los bloques de construcción fundamentales propios de la vida. Las técnicas utilizadas, entre las que figuran aplicaciones que algunas veces entran dentro de la categoría de "nanomedicina", tienen un enorme potencial. Pueden variar desde un "laboratorio en un chip" que permite trabajar a nanoescala y los análisis químicos de alto rendimiento que hacen asequibles para todos sofisticadas pruebas de ADN, hasta "dispositivos específicos" o "vectores no virales", que son unos minúsculos objetos capaces de analizar células específicas del cuerpo humano o suministrarles un determinado tratamiento. Al mismo tiempo, como cualquier nueva tecnología que tenga este potencial comercial, se le da mucho bombo a esta disciplina, advierte el Dr. Bennett. "No es posible decir qué es lo que funcionará, qué será realista y comercialmente viable", declara. Aunque este no es el único motivo que preocupa, ya que aplicaciones como las pruebas de ADN asequibles o la posibilidad de una terapia génica para células específicas también plantean inquietudes éticas y temores en los ciudadanos. La idea de NanoBio-Raise es identificar estas cuestiones pronto, aportar recomendaciones sobre los límites de aceptación del público y asesorar sobre cómo deben abordarse las inquietudes del público. Los temores de una nanotecnología fuera de control, como presenta un escenario "muy gris", popularizado por la novela "Prey", en combinación con las reacciones que genera la nueva biotecnología, como la terapia génica, podrían parecer una mezcla potente, reconoce el Dr. Bennett, quien destaca la necesidad de aprender de las lecciones sobre el debate de los transgénicos, incluyendo todas las opiniones, incluso los defensores del medio ambiente. La ausencia de respaldo ciudadano afectará ciertamente a la financiación, lo que hará que en potencia Europa pierda su pericia científica en áreas de este campo que incluso no son polémicas, como advierte. En la conferencia sobre la divulgación de la investigación europea, celebrada en noviembre de 2005, un grupo de expertos sobre nanotecnología contrastó las reacciones negativas del público hacia los transgénicos con la aceptación general de la tecnología de telefonía móvil, a pesar de las sospechas de los riesgos que comporta para la salud; y que quizá podría definirse como la "historia de los transgénicos" contra la "historia del GSM". En su intervención en el grupo, el Dr. Bennett destacó la importancia de aprender las lecciones del debate sobre transgénicos y de que los investigadores trabajen estrechamente con políticos, activistas, medios de comunicación y el público desde los inicios del desarrollo de una tecnología. El proyecto reúne a un grupo de especialistas compuesto por destacados expertos en ética en esta materia, entre los que figuran el Profesor George Khushf de la Universidad de Carolina del Sur y el Profesor Sir Brian Heap de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido. Este grupo de dirección trabajará después con los socios del proyecto de Bélgica, Dinamarca, Alemania, Países Bajos, Suecia y el Reino Unido, con el objetivo de dirigir las actividades del proyecto. La puesta en marcha incluye un seminario de "exploración de perspectivas" en el que participan expertos en ética, investigadores, y profesionales de las comunicaciones y los medios de comunicación, que precederá a una serie de grupos centrados en la opinión pública que identificará las cuestiones de relevancia social y ética. De esta forma, NanoBio-Raise se basará en la consulta pública realizada por NanoForum. El proyecto se vinculará también a otros proyectos de la UE que llevan a cabo investigaciones científicas en este campo, como Nano2Life, y los que tratan sobre la consulta pública, como NanoDialogue y Nanologue. Algunas de las aportaciones del proyecto deberán incluir material de información sobre cuestiones éticas para los investigadores, eurodiputados y medios de comunicación, así como formación a científicos sobre divulgación y sobre cómo conseguir la participación de los ciudadanos. Las conclusiones del proyecto de dos años deberán influir en los propios científicos, y contribuirán a la información sobre la investigación en esta área dentro del próximo VII Programa Marco, de la Plataforma Tecnológica europea sobre Nanomedicinas y el plan de acción estratégico de la UE para la nanotecnología.

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