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Development of an active film for smart windows with inkjet method.<br/>Application to a building envelope component: autonomous smart device

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Ventanas más inteligentes, gestión energética más racional

Europa consume hasta un 40 % de su energía primaria en edificios, un 20 % de la cual se pierde debido a deficiencias en la envolvente del inmueble, y especialmente en las ventanas. El proyecto SMARTBLIND pretende corregir esta situación mediante el desarrollo de una ventana inteligente y eficiente energéticamente que permita regular la iluminación y la intensidad solar.

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La nueva ventana incluye una película híbrida compuesta de dos películas, una electrocrómica LC y otra fotovoltaica, estando ambas impresas en un mismo sustrato flexible y duradero. La película híbrida se crea mediante la utilización de tintas electrocrómicas y fotovoltaicas desarrolladas específicamente para el proceso de impresión por chorro de tinta. Se espera que la combinación de la película híbrida con un marco de ventana adecuado permita rebajar el valor U de la ventana hasta 0,3 W/m² K. Otro aspecto importante del proyecto SMARTBLIND (Development of an active film for smart windows with inkjet method. Application to a building envelope component: autonomous smart device) son su sostenibilidad, ciclo de vida, posibilidad de reciclado y accesorios, incluidos los conectores y el control de la película. El producto SMARTBLIND va dirigido tanto a los mercados de edificios nuevos como a los reformados. El Dr. Pierre Sixou, coordinador del proyecto perteneciente a Polymage s.a.r.l. Francia, comenta los resultados del proyecto, el cual finalizó en agosto de 2015. ¿Puede facilitar datos sobre los resultados del proyecto SMARTBLIND? El consorcio SMARTBLIND tenía cuatro objetivos principales, dos de los cuales se han alcanzado. En primer lugar, obtuvimos resultados satisfactorios con respecto a la reducción del peso de la ventana y su marco, incluso por debajo del 50 %, que era nuestro objetivo inicial. También se implantó un proceso para mejorar la flexibilidad y la transparencia de la película electrocrómica activa. En segundo lugar, fuimos capaces de mejorar el tiempo de respuesta óptica de las ventanas así como de conmutar grandes paneles de vidrio de hasta 1,5 metros, los cuales alcanzaron tiempos de respuesta rápidos, de apenas una fracción de segundo. En la actualidad se sigue trabajando en los dos últimos puntos, los cuales implicaban respectivamente la integración de un sistema de control electrónico con fuente de alimentación integrada así como la garantía de disponer de una solución industrial de bajo coste adaptable a superficies grandes y perfiladas. Aunque parte del sistema electrónico se integró, los ensayos finales de las ventanas de demostración se realizaron sin una integración plena de la configuración electrónica por falta de tiempo. El ambicioso objetivo de garantizar una solución industrial de bajo coste tampoco se logró en su totalidad. Sin embargo, es importante destacar que en el programa de ampliación de escala se incluirá una actuación detallada y que ya pueden realizarse superficies perfiladas. En uno de los tres demostradores, con una superficie de un metro cuadrado, se consiguió una base sólida para ampliar la escala del proceso. ¿Cuál espera que sea el coste de la tecnología? ¿Será competitiva en comparación con las tecnologías existentes? El objetivo era obtener una ventana inteligente cuyo precio fuera idéntico al de una ventana con paneles de vidrio especiales. Aunque dicho objetivo no se logró totalmente, parece factible. De hecho, es necesario especificar el tipo de ventana inteligente porque existen muchas opciones posibles: un dispositivo con o sin componentes electrónicos integrados, con o sin autonomía energética, con un control más o menos fino, etc. Existen muchos subproductos de SMARTBLIND, algunos de los cuales son muy competitivos. A título comparativo, hemos tomado como referencia una ventana inteligente actual de SAGE que se comercializa a un precio de entre quinientos y dos mil euros el metro cuadrado, dependiendo del proyecto. ¿Cómo valora la facilidad o la dificultad de comercializar la tecnología? Para una ventana inteligente «cuasi perfecta» que incluye todas las funcionalidades de SMARTBLIND, como tiempo de respuesta rápida, atenuación, electrónica integrada (y comunicación entre la ventana y el usuario final), autonomía energética… actualmente el mercado es accesible principalmente para las empresas grandes que ya tienen presencia internacional en este sector y un compromiso de largo recorrido en materia de ventanas inteligentes. Con respecto a las pymes, como es el caso de la mayoría de los socios de SMARTBLIND, la mejor opción para acceder al mercado es escoger el subproducto SMARTBLIND más adecuado para su desarrollo de cara a ocupar un segmento de mercado. Esta es una posibilidad real con determinados subproductos de SMARTBLIND. De hecho se está creando una empresa a partir de un subproducto específico de SMARTBLIND. ¿Cuáles son las áreas de aplicación más prometedoras? Para empezar, sobre todo los «edificios de prestigio» de arquitectura tanto convencional como textil. El primer enfoque permitirá a las empresas dirigirse a mercados mayores, por ejemplo el de edificios de viviendas y del sector servicios. Algunos subproductos de SMARTBLIND, especialmente los dedicados al control solar y visual en el transporte (coches, trenes, etc.) también podrán comercializarse, aunque antes se necesitaría un análisis de valor para reducir considerablemente su coste en comparación con los precios actuales de mercado, especialmente en el caso de los dispositivos para coche. ¿Cuáles son las principales ventajas que ofrece la tecnología? La tecnología SMARTBLIND tiene tres ventajas principales: multifuncionalidad (control solar y luminoso), autonomía energética y un gran número de aplicaciones. En relación con aspectos cuantitativos, la modificación del factor solar es aproximadamente de un 20 %, aunque podría mejorarse. ¿Cuándo se dispondrá de más resultados, aunque sean preliminares? La respuesta depende fundamentalmente de los fondos disponibles para aspectos complementarios: mejora de las películas activas y ampliación de la escala. Las acciones de ampliación deberían comenzar ya. Tras la finalización del proyecto, ¿cuáles serán los siguientes pasos? ¿Cómo se imagina que evolucionará esta tecnología en el futuro? La evolución natural fue ampliar la escala del proceso con las ventanas de demostración más prometedoras y posteriormente instalarlas en un «edificio modelo». Una de las ventanas de demostración producidas se ajustó muy bien a este propósito.

Palabras clave

SMARTBLIND, edificios, ventanas inteligentes, electrocrómico, película híbrida, eficiencia energética

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