Una forma inteligente de medir los niveles de pienso y mejorar la cadena de suministro de los piensos para animales
Los proveedores de piensos para animales tienen dificultades para gestionar y planificar las entregas a las granjas debido a la demanda inconsistente de su producto. Uno de sus principales retos es depender de que los agricultores conozcan sus niveles de existencias y prevean sus necesidades, lo que introduce un elemento que no pueden controlar en la cadena de suministro de piensos. La mayoría de los agricultores revisan sus silos de piensos una o dos veces por semana, dando golpes manualmente para estimar el nivel de pienso. Cuando los silos están casi vacíos, los agricultores contactan con los proveedores de piensos para animales, que tienen entre veinticuatro y cuarenta y ocho horas para realizar la entrega. Como consecuencia, es probable que los proveedores trabajen de una manera que no es óptima e incurran en costes adicionales tanto para ellos como para los agricultores. El proyecto INSYLO afrontó este reto proporcionando los datos necesarios para permitir que los proveedores optimicen el suministro de piensos, reduciendo así las emisiones de CO2 durante el transporte y la producción y beneficiando tanto a los proveedores como a los agricultores. «El objetivo era desarrollar un sensor listo para la venta con una implementación escalable y una plataforma para "software" con licencia por suscripción», afirma Jaume Gelada, coordinador del proyecto y director general de INSYLO Technologies.
Fácil de instalar
Los investigadores desarrollaron una forma inteligente de controlar los niveles de materia prima dentro de los silos a un coste muy bajo. Su solución se basa en un sensor volumétrico 3D patentado que mide con precisión el volumen del contenido de un silo mediante la creación de un mapa topográfico de su interior. Además, se controlan las condiciones de temperatura y humedad para lograr condiciones óptimas de almacenamiento y evitar una posible contaminación fúngica o bacteriana. El dispositivo solo tarda cinco minutos en instalarse y está permanentemente conectado a internet gracias a una red de sensores inalámbricos que está disponible incluso en áreas sin cobertura de telefonía móvil. Asimismo, el sensor no necesita estar conectado a la red eléctrica ya que se alimenta a través de paneles solares y un juego de baterías recargables, lo que lo hace completamente autosuficiente. Como el sensor INSYLO es completamente autónomo, no es necesario extender la red eléctrica al silo ni realizar mantenimiento.
Reabastecimiento inmediato
La solución INSYLO permite a los agricultores y proveedores colaborar a través de una plataforma basada en la nube a la que se puede acceder en cualquier momento, en cualquier lugar y con cualquier dispositivo. «Puede analizar patrones de consumo, ciclos de reposición y tendencias futuras. Cuando las existencias están por debajo del nivel establecido, el dispositivo INSYLO envía un mensaje al correo electrónico o al teléfono inteligente con la posibilidad de enviar la orden de reabastecimiento con un simple clic», explica Gelada. Al utilizar el poder de la inteligencia artificial (IA), por primera vez es posible prever la demanda de alimentos (es decir, los pedidos de recarga) y optimizar las rutas de entrega de los camiones de piensos. «Una vez sea adoptada por nuestros clientes objetivo (proveedores de piensos), la solución INSYLO cambiará por completo la cadena de suministro de piensos. Los principales impactos comprenden la optimización de los inventarios de materias primas, los lotes de producción, las rutas de entrega y las compras de materias primas. Esto se traduce en ahorros de hasta 500 euros por silo al año», comenta Gelada. Los agricultores también se beneficiarán al no tener que subir a la parte superior de un silo para verificar el nivel de pienso, con lo cual se reduce un riesgo profesional, y pueden estar seguros de que nunca se quedarán sin pienso para su ganado. «Por último, desde un punto de vista medioambiental, dado que la tecnología INSYLO optimiza las rutas de entrega de piensos, puede reducir la huella de carbono de la cadena de suministro de piensos hasta en un 25 %», concluye Gelada.
Palabras clave
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