Acortar la brecha entre el cambio climático y la salud
El cambio climático es muy reconocido como una de las mayores amenazas para la salud humana en el siglo XXI. Vincular el cambio climático y la investigación sanitaria es crucial para el desarrollo de estrategias de adaptación que permitan gestionar los riesgos sanitarios que plantea un clima cambiante, incluida la creación de sistemas sanitarios resilientes ante el clima.
Facilitar la creación de redes interdisciplinares
El objetivo del proyecto ENBEL(se abrirá en una nueva ventana), financiado con fondos europeos, era tender un puente entre el cambio climático y la investigación sanitaria mediante la coordinación de proyectos y el apoyo a la adaptación y la resiliencia. «Nuestro objetivo era aportar las pruebas necesarias sobre clima y salud a los responsables políticos de la Unión Europea (UE) creando un espacio de interacción entre científicos del clima e investigadores de la salud», subraya la coordinadora del proyecto, Kristin Aunan. En ENBEL se estableció una plataforma de colaboración que unió a científicos del clima e investigadores sanitarios de doce proyectos(se abrirá en una nueva ventana) financiados por el Foro Belmont(se abrirá en una nueva ventana) y la Unión Europea. El Foro Belmont es un consorcio de organismos internacionales de financiación de la investigación que ha puesto en marcha iniciativas de colaboración para apoyar la investigación transdisciplinar en seis continentes en el nexo entre clima, medio ambiente y salud. La iniciativa ENBEL fomentó el diálogo interdisciplinar mediante conferencias y talleres, interacciones específicas con responsables de la toma de decisiones en Europa y África y actividades de sensibilización planificadas de forma estratégica. Además, para el equipo de ENBEL era fundamental consolidar los resultados de los estudios de investigación para extraer una visión integral de las cuestiones relacionadas con el clima y la salud.
Principales conclusiones y herramientas sobre el cambio climático y la salud
Aunque en ENBEL no se llevó a cabo una investigación original, se recopilaron las conclusiones de los proyectos en curso y pasados para proporcionar orientación. Uno de los principales hallazgos fue la falta de evaluación formal de las medidas de adaptación, sobre todo en lo que respecta a la evaluación económica de los costes y beneficios y a las pruebas de eficacia para los grupos vulnerables. «Subsanar estas lagunas es fundamental para ofrecer orientaciones basadas en pruebas a las políticas e intervenciones de adaptación», subraya Aunan. Además, en ENBEL se destacó la necesidad de que los sistemas sanitarios y de vigilancia de las enfermedades en África incorporen datos medioambientales, como la información climática, para comprender los riesgos sanitarios y desarrollar estrategias eficaces de alerta temprana y adaptación. Un logro importante de ENBEL es la creación del portal de ENBEL(se abrirá en una nueva ventana), una amplia biblioteca con más de doscientos cincuenta materiales de formación sobre clima y salud. En este portal también se ofrecen fichas de investigación, vídeos, informes políticos y herramientas de apoyo al desarrollo de las capacidades. En particular, veintitrés productos de conocimiento de ENBEL se han publicado en el Observatorio Europeo del Clima y la Salud y en otras plataformas, lo que mejora su accesibilidad e impacto. Un resultado ejemplar es el informe sobre los incendios forestales y la salud, al que se hace referencia en el informe 2024 de la Agencia Europea del Medio Ambiente(se abrirá en una nueva ventana).
Colaboración entre Europa y África
Entre los resultados más impactantes y duraderos de ENBEL está la creación de la red Red Africana sobre Clima y Salud para la Colaboración y Participación(se abrirá en una nueva ventana) (CHANCE). En esta red se reúne a investigadores, científicos, ONG y responsables políticos para intercambiar conocimientos y desarrollar nuevas ideas. Al fomentar la colaboración, en CHANCE se fortalecen los proyectos de investigación y se refuerza la aplicación de medidas basadas en pruebas para proteger la salud pública en África. Y lo que es más importante, se crea una plataforma de colaboración permanente que refuerza la investigación y la aplicación de las políticas en todos los continentes.