Detener la contaminación marina en su punto de origen
Se calcula que hay ochenta y tres millones de toneladas de residuos plásticos en nuestros océanos. Ya se trate de botellas y pajitas de plástico o de esas insidiosas partículas conocidas como microplásticos, estos residuos son una amenaza importante tanto para la vida marina como para la salud humana. El reto es que retirar los plásticos que ya están en el océano es una tarea ardua y costosa. Por eso el objetivo del proyecto MAELSTROM(se abrirá en una nueva ventana), financiado con fondos europeos, es impedir que estos residuos lleguen al mar. «Nuestro principal objetivo es reducir el impacto de la basura marina en los ecosistemas costeros identificando los focos de acumulación y retirando la basura existente del lecho marino costero y de la columna de agua de los ríos antes de que llegue al mar», explica Fantina Madricardo(se abrirá en una nueva ventana), investigadora del Consejo Nacional de Investigación - Instituto de Ciencias del Mar(se abrirá en una nueva ventana) (sitio web en italiano), socio coordinador del proyecto.
Utilizar la inteligencia artificial para identificar y recoger plásticos
Para lograr este objetivo, el equipo del proyecto puso en marcha dos tecnologías innovadoras y sostenibles desde el punto de vista medioambiental, que aprovechan el poder de la inteligencia artificial (IA). Una de esas tecnologías es la Plataforma robótica de limpieza del lecho marino. Esta tecnología completamente nueva utiliza un robot impulsado por IA para identificar y recoger automáticamente los plásticos del lecho marino de los entornos costeros. «La plataforma no solo puede eliminar selectivamente la basura marina en zonas costeras y aguas poco profundas, sino que su alta selectividad minimiza el impacto ambiental de las actividades de limpieza, mientras que los procesos automatizados y robotizados garantizan su eficacia», afirma Madricardo. La plataforma se probó recientemente en la zona costera de Venecia, donde recogió con éxito 2 240 kilogramos de basura marina. A continuación, esta basura se recicló y transformó en materiales nuevos que pueden utilizarse para fabricar productos nuevos de economía circular.
Un robot clasificador dirigido por inteligencia artificial
En el proyecto también se desarrolló un robot clasificador(se abrirá en una nueva ventana) que puede separar los residuos plásticos recogidos. «Esta innovación toma todos los plásticos recogidos y los separa automáticamente según el tipo de polímero, lo que garantiza que se reciclen correctamente y se avance aún más en nuestro objetivo de lograr una cadena de valor de basura marina con cero residuos», añade Madricardo. El robot clasificador controlado por IA fue probado con éxito por el socio del proyecto Tecnalia(se abrirá en una nueva ventana) en San Sebastián (España).
Más que tecnología: en el proyecto también se comprometen activamente con las comunidades
Aunque se ha demostrado que la IA es una herramienta poderosa para eliminar los plásticos de las zonas costeras, la tecnología por sí sola no basta. «El problema de los desechos marinos requiere un esfuerzo multinivel y multidisciplinar que incluya no solo la ciencia y la tecnología, sino también la elaboración de políticas y, lo más importante, la participación de los ciudadanos», señala Madricardo. Por eso, además de la tecnología, el equipo del proyecto se centró en implicar activamente al público para concienciarlo sobre la basura marina y poner de relieve cómo puede utilizarse la tecnología para ayudar a resolver el problema. Esta labor incluyó actividades educativas y de limpieza de playas. «Al implicar a los responsables políticos locales, nacionales e internacionales, aumentar los conocimientos sobre los océanos y colaborar directamente con las comunidades costeras, en MAELSTROM se ha allanado el camino para la adopción a largo plazo de nuestras tecnologías de eliminación y reciclado de la basura marina», concluye Madricardo. El proyecto recibió un Premio del Proyecto Atlántico(se abrirá en una nueva ventana) en la categoría de Océanos Saludables y Costas Resilientes y un Blue Rivers and Lakes Award(se abrirá en una nueva ventana) (Premio Ríos y Lagos Azules). También recibió el reconocimiento de los European Robotic Forums(se abrirá en una nueva ventana) (Foros Europeos de Robótica) por su liderazgo en sostenibilidad.