Prevenir las enfermedades transmitidas por mosquitos con inteligencia artificial y ciencia ciudadana
Ya sea dengue, chikunguña, zika o paludismo, las enfermedades transmitidas por mosquitos van en aumento. De hecho, cada año los mosquitos son responsables de casi setecientos millones de infecciones y más de un millón de muertes en todo el mundo. Ante la falta generalizada de vacunas y curas, se necesitan nuevos métodos para abordar la propagación de las enfermedades transmitidas por mosquitos. Para el proyecto H-MIP(se abrirá en una nueva ventana), financiado por el Consejo Europeo de Investigación(se abrirá en una nueva ventana), eso significa sumergirse en los datos. Según se desprende del proyecto, la buena noticia es que muy pocas especies de mosquitos transmiten enfermedades. La mala noticia es que los científicos no saben exactamente de qué especies se trata. Para ayudar a colmar esta brecha del conocimientos, el equipo del proyecto está llevando a cabo una vigilancia generalizada para identificar con precisión qué mosquitos portan qué enfermedad. «Los mosquitos son una excelente fuente de información sobre las personas a las que pican, mientras que las personas son una excelente fuente de información sobre los mosquitos que les pican», se informa en el sitio web del proyecto. Para obtener esa información, los investigadores del proyecto utilizan el omnipresente teléfono móvil. «El posicionamiento de los teléfonos móviles puede aportar información novedosa sobre las redes de picaduras de mosquitos y seres humanos», se indica en el proyecto.
Llamamiento a todos los aficionados a la ciencia
En el proyecto se ha desarrollado una aplicación móvil que permite a los aficionados a la ciencia recopilar datos sobre los mosquitos y sus picaduras. «A las personas les gusta quejarse de los mosquitos, y nuestra aplicación Mosquito Alert(se abrirá en una nueva ventana) (sitio web en español) nos permite escuchar y aprovechar esta energía a través de la ciencia ciudadana», añade el proyecto. Cualquier persona mayor de dieciocho años está invitada a participar en el proyecto. Todo lo que tiene que hacer es descargarse la aplicación y empezar a informar sobre los mosquitos y sus lugares de cría cuando los encuentre y registrar dónde le han picado. Esta información permitirá a los investigadores conocer los patrones espaciales y temporales de las picaduras y, en el futuro, incorporarla a los modelos de riesgo junto con la densidad de mosquitos y personas. Además de utilizar la aplicación, los ciudadanos pueden participar en el proyecto ofreciéndose como voluntarios para ser entrevistados o para que los investigadores de H-MIP inspeccionen sus casas en busca de mosquitos. Usted también puede enviar su ADN para que lo analicen y saber qué mosquitos le han picado. Para estas opciones, en el proyecto se le pide que envíe este formulario de consentimiento(se abrirá en una nueva ventana), y todos los datos se recogen con pleno consentimiento informado y de acuerdo con las normas de protección de datos de la Unión Europea (UE).
La IA en primera línea de la prevención de enfermedades
Con estos datos en la mano, el equipo del proyecto planea utilizar algoritmos de IA para ayudar a predecir el riesgo que supone una especie específica de mosquito para transmitir enfermedades. «Saber a quién pican los mosquitos o cuántas veces lo hacen nos da una estimación de la tasa de interacción entre humanos y mosquitos, que es uno de los parámetros más importantes para determinar el riesgo de enfermedad según muchos modelos matemáticos», afirma Federica Lucati, una de las investigadoras del proyecto. El trabajo del proyecto se puso a prueba en África en el marco de la campaña para rastrear un vector urbano e invasor del paludismo, lo que demuestra el papel importante que puede desempeñar la IA en la investigación y prevención de enfermedades.