El reciclado del hormigón: ¿una realidad?
Se considera que reciclar los recursos del planeta es uno de los elementos clave de la sostenibilidad. En este marco, se ha desarrollado una tecnología innovadora para el reciclado total del hormigón, probablemente el material más utilizado en el mundo después del agua, y que hasta ahora nunca se había intentado reciclar. El proceso se basa en pulverizar el cemento hidratado con objeto de devolverle sus propiedades, y separar de este modo sus principales componentes: cemento, arena y demás elementos añadidos. Los resultados del proyecto, que también se encuentran disponibles a través de los ensayos de demostración, han probado que puede obtenerse nuevo cemento con propiedades equivalentes a partir de cemento portland previamente hidratado, y todos los componentes del resto del hormigón pueden reciclarse para obtener un mortero CLC de excelente calidad. Además, las técnicas requeridas para ello son las que ya se emplean en la industria del hormigón, es decir, triturar, calentar, moler y cribar, con lo que se garantizan costes similares a los del hormigón nuevo. Los beneficios del reciclado completo del hormigón superan con mucho las ventajas habituales del reciclado. Primordialmente, permite eliminar la necesidad de canteras, dado que sus componentes consisten en piedra caliza, arcilla, arena y rocas, preservando así la naturaleza. Además, suprime la necesidad de almacenar los volúmenes en crecimiento exponencial de escombros de hormigón procedentes de demoliciones, que esterilizan el suelo, con lo cual disminuye la ocupación de éste. Finalmente, como la producción de cemento con materiales naturales origina cada año millones de toneladas de emisiones de CO2, importante gas de efecto invernadero, la notable reducción del CO2 constituye un elemento decisivo para el futuro del planeta.