Contra el fraude en la tecnología de las comunicaciones
Según la CFCA («Asociación para el Control del Fraude en las Comunicaciones»), el fraude en las redes de telecomunicaciones tradicionales acarrea un coste de miles de millones de euros para las empresas dedicadas a este sector. Este problema no hará más que aumentar debido a la migración continua hacia la tecnología de Voz sobre Protocolo de Internet (VoIP, tecnología que permite comunicaciones sonoras a través de redes de ordenadores), sobre todo si se tiene en cuenta que este tipo de sistemas resultan más accesibles y comportan más debilidades. El proyecto financiado con fondos europeos «Scams and fraud detection in Voice over IP networks» (SCAMSTOP) se propuso contrarrestar las debilidades de estas tecnologías aún relativamente jóvenes. Para proteger a los proveedores de VoIP del fraude y a los usuarios de hurtos, en el proyecto se plantearon varios sistemas de detección del fraude basados en mecanismos de vigilancia, detección y alarma en entornos de VoIP. Uno de los hitos de SCAMSTOP consistió en el desarrollo de algoritmos innovadores para la detección de usos inadecuados y fraudes. Los algoritmos se diseñaron para lograr una tasa elevada de detección sin que consumiesen demasiada potencia de procesamiento o recursos de memoria. El trabajo se articuló en torno a la investigación del objetivo del fraude, su clasificación, la identificación de problemas específicos de las redes de VoIP y el diseño de una arquitectura contra el fraude. Los fraudes se pueden clasificar en varias categorías, como por ejemplo de subscripción (obtención de un servicio con una identidad falsa sin pagar por él) y de suplantación (obtención de recursos de usuarios legítimos al obtener acceso a sus cuentas de telefonía). Los defraudadores también pueden internarse en un sistema PBX y ejecutar una clonación de un teléfono móvil. La solución creada por el equipo del proyecto contiene muy distintos componentes con los que identificar un fraude, por lo que supone una «Solución de gestión del fraude» (FMS) total para las redes VoIP. El sistema cuenta con una interfaz de gestión con múltiples funcionalidades, como alarmas y visualizaciones de resultados, que permiten crear reglas y configurar los algoritmos. SCAMSTOP contribuye en gran medida al conocimiento que se posee sobre la seguridad en el ámbito de las comunicaciones VoIP y a que los proveedores de estos servicios cobren por ellos. Además asegura la infraestructura de las PYME y las protégé contra actividades fraudulentas, contribuyendo así al desarrollo constante del sector europeo dedicado a la VoIP. Tecnologías como la telefonía, los mensajes y las videollamadas se beneficiarán enormemente de esta capacidad.