Soluciones para la complejidad de retroadaptar barrios urbanos La retroadaptación de barrios enteros con productos y técnicas eficientes desde el punto de vista energético es un planteamiento rentable para reducir las pérdidas térmicas y recortar el uso de combustible, sobre todo en edificios más antiguos. No obstante, la dimensión hercúlea de la tarea y la naturaleza fragmentada del sector de la construcción no hacen sino añadir complejidad al proceso de toma de decisiones. Cambio climático y medio ambiente © FASUDIR El proyecto FASUDIR (Friendly and Affordable Sustainable Urban Districts Retrofitting) está encarando este problema mediante la elaboración de nuevos modelos de negocio junto con sus herramientas correspondientes que estimulen la expansión de la retroadaptación urbana sostenible en toda Europa. El instrumento principal del proyecto es una herramienta integrada de apoyo a la toma de decisiones (IDST), una nueva metodología que cuenta con el respaldo de un programa informático y que ayudará a los responsables de las decisiones a decantarse por las mejores estrategias de retroadaptación. Asimismo, FASUDIR está creando un almacén de tecnologías de retroadaptación y cuenta con la participación de un gran número de instancias interesadas. La directora de divulgación del proyecto, Giulia Barbano, habló con CORDIS sobre los últimos avances del proyecto. ¿Cuál es el progreso actual con la herramienta IDST? IDST es una herramienta que se encuentra en fase de desarrollo y estamos trabajando al mismo tiempo en la interfaz web y en el núcleo de la simulación. Estamos dedicando un esfuerzo ingente a las opciones de visualización y a la usabilidad del software final. A fin de cuentas, IDST deberá ofrecer a los usuarios información precisa y utilizable en un espacio de tiempo adecuado. Es un tema fundamental, porque la simulación energética de todo un barrio exige mucho desde el punto de vista computacional, mientras que existen otros indicadores de rendimiento que se pueden calcular de forma eficaz en tiempo real. El final de la fase de desarrollo de la versión beta está previsto para finales de enero de 2016. ¿En qué punto se encuentra la iniciativa de crear el almacén de tecnologías? El almacén se terminó el año pasado, y en estos momentos se está integrando en la herramienta IDST para que los usuarios tengan acceso a una selección de sistemas y tecnologías que se puedan aplicar en barrios y edificios. Este trabajo supone un esfuerzo de diseño considerable por lo que respecta a la estructura del almacén, ya que las distintas técnicas de sostenibilidad varían mucho en cuanto a su escala, su impacto y su complejidad tecnológica. Además, en todas las técnicas que aparecen en la base de datos presentamos detalles técnicos sobre el rendimiento energético, así como datos de menor entidad entre los que cabe destacar los parámetros económicos, las repercusiones sociales, las recomendaciones de mantenimiento y distintas consideraciones estéticas. ¿Cómo consigue FASUDIR implicar a los agentes principales en el desarrollo de la herramienta? En realidad, han participado desde el principio en el desarrollo de la herramienta IDST gracias a la creación de comités locales de proyecto en los que ha habido especialistas en urbanismo y retroadaptación de todos los países participantes. Estos comités se han reunido en momentos clave: primero al comienzo del proyecto en el marco de un proceso de consulta sobre las necesidades y los problemas principales del proceso actual para la retroadaptación de barrios, y luego para llevar a cabo un análisis especializado de la metodología diseñada. Se volverá a consultar a los comités cuando se ultime la versión beta de IDST para realizar un examen final de su usabilidad, y está previsto que la primera demo pública se presente en el congreso SBE16 Torino. Para validar el trabajo de FASUDIR, se han seleccionado tres zonas urbanas distintas. ¿Qué ha ocurrido de momento en ese frente? Los casos de estudio seleccionados son un barrio de viviendas prefabricadas de Budapest, un complejo residencial de reciente construcción en Fráncfort y una parte del centro histórico de Santiago de Compostela. Las tres áreas difieren de forma considerable en cuanto al clima, el perfil de su población y sus necesidades de retroadaptación, así como en el contexto normativo y de gestión. Uno de los retos más acuciantes fue el de garantizar que la herramienta IDST y la preparación de la metodología tuvieran en cuenta estas necesidades de naturaleza tan divergente. El objetivo se cumplió gracias a la participación de los emplazamientos donde se llevará a cabo la demostración y a través de los comités locales del proyecto. Otra tarea importante consistió en recabar los datos relevantes e involucrar a los principales interesados a nivel local. La recopilación de datos ha demostrado ser un procedimiento complejo en el que el consorcio ha centrado sus esfuerzos para garantizar la aplicabilidad de IDST a un amplio abanico de situaciones. Palabras clave Retroadaptación, barrios, FASUDIR, software, almacén, IDST, edificios, construcción
