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Electric Currents in Sediment and Soil

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Las bacterias cable dan un vuelco a nuestra forma de entender la naturaleza

Tras el sorprendente descubrimiento de una nueva forma de vida capaz de transportar electricidad a largas distancias, un equipo encabezado por investigadores daneses está estudiando los entresijos de las bacterias cable.

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No son muchos los científicos que comienzan un proyecto de investigación descubriendo una forma de vida completamente nueva con unas propiedades desconocidas hasta la fecha. Esto es lo que les ha ocurrido a los investigadores que forman parte del proyecto COULOMBUS, financiado por la Unión Europea, que finalizó el pasado mes de febrero. En 2012, un estudiante en la Universidad de Aarhus en Dinamarca observó a través del microscopio bacterias cable, una cadena interconectada de células de varios centímetros de longitud capaz de conducir la electricidad a través de sedimentos del lecho marino como si se tratase de un cable eléctrico viviente. Averiguar más acerca de esta nueva forma de vida, que tiene el potencial de revolucionar nuestra forma de entender los ciclos de los elementos en el ecosistema, entre otras muchas cosas, ha mantenido al equipo ocupado desde entonces. Misteriosas corrientes eléctricas Al principio, el coordinador del proyecto, Lars Peter Nielsen, profesor de ecología microbiana en Aarhus, se mostraba dispuesto a explorar qué fenómeno podría ser el causante de las corrientes eléctricas que había detectado en la bahía de Aarhus. Su hipótesis inicial, la presencia de una comunidad de bacterias dispuestas formando cierto tipo de red de nanohílos, la descartó rápidamente cuando se descubrió la existencia de las bacterias cable. «De repente, todo encajaba; se trataba de una forma de vida que nadie imaginaba que pudiera existir: un organismo viviente capaz de conducir la electricidad a lo largo de una gran distancia de centímetros. Hasta ahora, esto solo era posible a nanoescala o a microescala», asegura. Estas bacterias, de la familia Desulfobulbaceae, tienen en su interior un anillo de hilos eléctricos. Dichos hilos absorben electrones de sulfuro de hidrógeno en un extremo del cable, los transportan a lo largo de miles de células hasta la superficie del lodo y, a continuación, los depositan en oxígeno en el otro extremo. Durante este proceso, liberan la energía necesaria para sobrevivir. En los lechos marinos y en los jardines de las casas Por medio de robots y de un microsensor especialmente desarrollado, el equipo midió los campos eléctricos de las bacterias cable en la bahía de Tokio y, más tarde, en un arroyo próximo al jardín de la casa del profesor Nielsen. Estudiaron el ADN de las bacterias y hallaron información acerca de su evolución a lo largo del tiempo; hasta la fecha, han descrito dos géneros y seis especies, y hay algunas otras a la espera de que avancen las investigaciones. A raíz de la labor más reciente que han llevado a cabo los miembros del proyecto COULOMBUS en tierra, «tal vez las corrientes puedan explicar el origen de los campos eléctricos que se han medido en la tierra, un origen que antes no podíamos identificar», afirma el profesor Nielsen. La conducción eléctrica de las bacterias Su equipo se centra ahora en identificar cuáles son los electrones conductores en el interior de las bacterias. «Cuando hayamos averiguado de qué materiales estamos hablando, es posible que podamos comenzar a vislumbrar las posibles aplicaciones de este mecanismo de conducción», afirma el profesor Nielsen. El nivel conocimiento sobre las bacterias cable se encuentra aún en su fase inicial pero las implicaciones de este descubrimiento podrían ser de gran alcance. Al constituir un vínculo viviente entre un conductor eléctrico y procesos biológicos, podría resultar un campo de interés para los investigadores médicos, en opinión del profesor Nielsen. Los tecnólogos, por su parte, podrían estar interesados en explorar su potencial como vía de acceso a la electrónica ecológica. Asimismo, podría tener aplicaciones en la limpieza de las aguas subterráneas contaminadas. «Las bacterias cable ya convierten el lecho marino en un hábitat mucho más apto para los animales y mejoran las posibilidades de estos de sobrevivir a la disminución de los niveles de oxígeno», afirma el profesor Nielsen. Se ha propuesto seguir explorando las cuestiones básicas acerca de las bacterias cable en un nuevo centro de electromicrobiología financiado por las autoridades danesas que se ha constituido en la Universidad de Aarhus.

Palabras clave

COULOMBUS, bacterias cables, biogeoquímica, bacterias eléctricas, nueva forma de vida, conductores

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