La lucha contra las desigualdades empieza por la educación infantil
¿Puede la educación infantil y atención a la infancia (EIAI) promover el desarrollo de los niños desfavorecidos socioeconómicamente? Esa es la cuestión que plantea el equipo del proyecto EQOP(se abrirá en una nueva ventana), financiado con fondos europeos. «Las desigualdades sociales pueden tener consecuencias de por vida para un niño, y la EIAI es una de las intervenciones más prometedoras para mitigar este creciente problema», afirma Henrik Daae Zachrisson(se abrirá en una nueva ventana), catedrático de la Universidad de Oslo(se abrirá en una nueva ventana) e investigador principal del proyecto. «Saber si esta promesa está justificada tiene implicaciones directas para las prioridades políticas».
Brechas socioeconómicas como brechas de oportunidades
El equipo del proyecto, que contó con el apoyo del Consejo Europeo de Investigación(se abrirá en una nueva ventana) (CEI), se propuso identificar las causas de las desigualdades sociales en el lenguaje, el desarrollo socioemocional y el rendimiento escolar. Para ello, los investigadores adoptaron un método de investigación, combinando datos de diversos estudios y registros para obtener una evaluación matizada del crecimiento de cada niño. Aunque en Noruega observaron un aumento de la brecha entre los ingresos y el rendimiento a lo largo del tiempo, también constataron que la EIAI para niños pequeños tiene un efecto positivo a largo plazo (hasta los catorce años) en los resultados de rendimiento. «Demostramos empíricamente que las diferencias socioeconómicas en el rendimiento son diferencias de oportunidades, y que un método holístico de la educación en todas las edades e instituciones es la vía más prometedora para reducir la desigualdad de oportunidades a lo largo de la vida», explica Zachrisson.
La investigación tiene un impacto directo en la política nacional e internacional
Estas conclusiones ya han influido en la política, tanto en Noruega como en otros países. Por ejemplo, como resultado directo del trabajo realizado en el proyecto, el Gobierno noruego nombró a Zachrisson miembro de un grupo de expertos en pobreza infantil. También ha informado al ministro de Educación noruego sobre la investigación del proyecto. En 2025, Zachrisson se dirigió a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE(se abrirá en una nueva ventana) para hablar de la política de la EIAI), y fue entrevistado para el pódcast sobre educación «Top Class» de EIAI(se abrirá en una nueva ventana).
Un método interdisciplinario de las desigualdades sociales en el aprendizaje y el desarrollo
Según Zachrisson, el éxito del proyecto es el resultado directo de su grupo de investigación interdisciplinar, que reunió a expertos de campos como la psicología, la educación, la sociología, la economía y la genética cuantitativa. «El proyecto EQOP es la prueba de que se necesita un equipo verdaderamente interdisciplinar para hacer avanzar la investigación en el ámbito inmensamente complejo de las desigualdades sociales en el aprendizaje y el desarrollo», concluye. Aunque el proyecto ya ha finalizado, el grupo de investigación sigue colaborando, y algunos investigadores han recibido subvenciones de inicio del CEI(se abrirá en una nueva ventana), además de diversas becas nacionales. El propio Zachrisson tiene previsto solicitar una subvenciones avanzada del CEI(se abrirá en una nueva ventana) para ampliar su trabajo sobre las oportunidades educativas en todas las edades y ámbitos.