Un nuevo instrumento podría ayudar a predecir grandes terremotos
Cada año, los grandes terremotos causan daños dramáticos y una importante pérdida de vidas humanas. ¿Pero se pueden predecir los terremotos?. Es una pregunta que ha dejado perplejos a los sismólogos durante mucho tiempo. «Nuestro objetivo como sismólogos es comprender qué desencadena los terremotos y encontrar señales que puedan predecir su ocurrencia», afirma Florent Brenguier(se abrirá en una nueva ventana), investigador de la Universidad de Grenoble Alpes(se abrirá en una nueva ventana). El reto es que los sismólogos aún no han encontrado una señal fiable de la actividad presísmica, lo cual hace casi imposible predecir los terremotos. «La principal limitación es que los procesos a pequeña escala que provocan los grandes terremotos se producen a varios kilómetros por debajo de la superficie terrestre, lo cual está fuera del alcance de nuestros sismómetros», añade Brenguier. El equipo del proyecto FaultScan(se abrirá en una nueva ventana), financiado con fondos europeos, trabaja para superar esta limitación. El proyecto ha desarrollado un innovador telescopio antisísmico capaz de observar las profundidades de la Tierra y detectar posibles indicios de un terremoto inminente.
Transformación de nuestra comprensión del comportamiento de las fallas sísmicas en profundidad
Desarrollado por un equipo de ingenieros y sismólogos y con el apoyo del Consejo Europeo de Investigación(se abrirá en una nueva ventana), el instrumento está compuesto por un conjunto de trescientos sensores. «Queríamos crear una forma disruptiva de realizar observaciones sísmicas e inferir cómo se comportan las fallas activas en profundidad en el período previo a un gran terremoto», explica Brenguier, investigador principal del proyecto. Durante los últimos tres años, el proyecto ha estado probando el instrumento a lo largo de la falla de San Jacinto, en California, una de las fallas más activas del mundo y un conocido laboratorio natural para el estudio de la actividad sísmica. Aunque los investigadores apenas están empezando a analizar los datos recogidos, ya se han obtenido varios resultados sorprendentes. Por ejemplo, el telescopio sísmico detectó diez veces más actividad de la falla de la que se había observado anteriormente con sensores estándar. «Creemos que este caudal de nueva información transformará nuestra comprensión de cómo se comporta la falla de San Jacinto en profundidad», concluye Brenguier. Tras la prueba piloto de California, el proyecto tiene previsto desplegar su instrumento en Italia, a lo largo de una de las zonas europeas más propensas a los terremotos.