Nuevos métodos para tratar las enfermedades mediante la epitranscriptómica
Se sabe que las células pueden modificar químicamente el ARN, las moléculas que portan las instrucciones genéticas del ADN para sintetizar proteínas. Este proceso, denominado «regulación epitranscriptómica de la expresión génica», está influido por diversos factores, como las señales del desarrollo o los estímulos ambientales. Aunque el campo de la epitranscriptómica surgió en los años setenta del siglo pasado, el rápido desarrollo de la secuenciación genómica(se abrirá en una nueva ventana) en los últimos años ha promovido nuevos descubrimientos. Estos descubrimientos podrían tener una gran relevancia, ya que las alteraciones en el control epigenético podrían desempeñar un papel fundamental en varias enfermedades complejas. «Cuando comenzó el proyecto ROPES(se abrirá en una nueva ventana), ya existían numerosos estudios que relacionaban estas modificaciones del ARN con enfermedades humanas», explica el coordinador del proyecto, Alessandro Quattrone, de la Universidad de Trento(se abrirá en una nueva ventana) (Italia). «Sin embargo, la mayoría de estas investigaciones seguían siendo de carácter fundamental».
Promover la transición del descubrimiento a la práctica
El objetivo del proyecto ROPES, que contó con el apoyo de las acciones Marie Skłodowska-Curie(se abrirá en una nueva ventana), era acelerar la transición del descubrimiento científico a su aplicación práctica. «Queríamos fortalecer el ecosistema europeo para que el conocimiento sobre las modificaciones del ARN pudiera traducirse de forma más directa en diagnósticos y tratamientos», agrega Quattrone. Para lograrlo, el proyecto reunió a un grupo de investigadores en la fase inicial de su carrera. Estos investigadores se incorporaron a una red integrada por grupos científicos y empresas biotecnológicas, centrada en ampliar el conocimiento sobre el papel de las modificaciones del ARN en distintas enfermedades y modelos experimentales, así como en promover el desarrollo de terapias innovadoras. «Organizamos la investigación en dos líneas complementarias», explica Quattrone. «En primer lugar, los equipos desarrollaron herramientas —métodos, conjuntos de datos y enfoques analíticos— que facilitan el estudio de las modificaciones del ARN en el contexto de las enfermedades». A continuación, aplicaron estas herramientas a enfermedades específicas, sobre todo neoplasias malignas y enfermedades raras. El objetivo era comprender mejor sus mecanismos y explorar posibles estrategias terapéuticas. «Esta combinación de desarrollo de herramientas y aplicación dirigida a enfermedades generó un ciclo de retroalimentación muy productivo», comenta Quattrone.
Consolidación de las redes profesionales de epitranscriptómica
El proyecto permitió a los investigadores noveles hacer estancias de investigación en instituciones asociadas y recibir formación interdisciplinaria y especializada para alcanzar sus objetivos. «La formación fue un eje central de ROPES», señala Quattrone. «A lo largo del proyecto vimos cómo los jóvenes investigadores no solo mejoraban sus competencias técnicas, sino también afianzaban sus redes profesionales en toda Europa. Este trabajo ha contribuido a preparar una nueva generación de científicos capaces de impulsar este campo, un resultado que consideramos todo un éxito». Los avances científicos logrados se han recogido en varias publicaciones revisadas por expertos. Entre ellas destacan la ampliación de las herramientas de la epitranscriptómica para combatir enfermedades, la evaluación de su papel en patología y su uso para identificar nuevas dianas terapéuticas.
Reforzar la posición de Europa en epitranscriptómica
Tras la finalización del proyecto, los laboratorios participantes prevén continuar colaborando y mantener los vínculos entre los investigadores formados. «El intercambio constante de datos y herramientas, las publicaciones conjuntas y los posibles proyectos de continuación permitirán capitalizar lo conseguido y consolidar sus resultados», agrega Quattrone. Uno de los principales objetivos es reforzar la posición de Europa en el ámbito de la epitranscriptómica, un campo históricamente liderado por China y Estados Unidos. Se espera que la epitranscriptómica proporcione el eslabón perdido entre la variabilidad genómica y los fenotipos celulares, ayudando a explicar las causas de determinadas enfermedades y a desarrollar nuevos tratamientos. ROPES representa un paso importante en esta labor.