Mesa redonda de la Comisión sobre la seguridad de los OMG e informe de investigación sobre bioseguridad El 9 de octubre la Comisión Europea inauguró una mesa redonda en torno a la seguridad en la investigación de los OMG (organismos modificados genéticamente). El foro, constituido por iniciativa del Comisario europeo Philippe Busquin, coincide con la publicación de un informe re... El 9 de octubre la Comisión Europea inauguró una mesa redonda en torno a la seguridad en la investigación de los OMG (organismos modificados genéticamente). El foro, constituido por iniciativa del Comisario europeo Philippe Busquin, coincide con la publicación de un informe relativo a los resultados de la investigación sobre bioseguridad que con ayuda financiera de la Comisión ha abarcado los últimos 15 años. A los debates acudirán investigadores europeos dedicados a temas de bioseguridad y demás agentes para contrastar datos sobre investigaciones pasadas, actuales y futuras, y cuestiones afines. La manifestación busca establecer un foro permanente de deliberación y promoción de la aportación científica al debate sobre la seguridad de los transgénicos. Respecto a la mesa redonda, el Comisario Busquin afirmó lo siguiente: "Entre la exageración entusiasta de algunos cruzados de los OMG y el radicalismo de una minoría de entre sus oponentes, urge la necesidad de una solución de compromiso razonable, que se fundamente en argumentos científicos irrefutables y comprobados de evaluación del riesgo y gestión prudente". Asimismo, añadió que era un "ejercicio de aproximación de la ciencia y la sociedad, de debate entre científicos y el público interesado en torno a los resultados de investigación, y de configuración conjunta y coordinada de una agenda de investigación por toda Europa". La Comisión asegura que la investigación llevada a cabo en los últimos 15 años sobre plantas y productos transgénicos no ha demostrado hasta la fecha riesgo mayor que el que entraña el cultivo vegetal tradicional para la salud humana o el entorno. De hecho, hasta es posible que el examen intenso de que es objeto el desarrollo de productos modificados genéticamente y la precisión tecnológica con que se ejecuta lleguen a conferir a estos productos más seguridad de la que tienen las plantas y alimentos sin modificar. La Comisión dice que el riesgo de efectos ambientales insospechados viene compensado por la prueba cada vez más patente de las ventajas para la salud humana y ambiental, y que, de producirse, dichos efectos se detectarían y contrarrestarían a través de los marcos de vigilancia implantados. La primera reunión de la mesa redonda se dedicó a una planta en especial, el maíz Bt, uno de los primeros cultivos modificados genéticamente aprobados en Europa. Tras la aprobación producida en enero de 1997, los Estados miembros de la UE pusieron en marcha un programa de vigilancia de la resistencia de los insectos al maíz Bt y todo efecto adverso para la salud humana o el entorno. Al menos un Estado miembro, España concretamente, tiene experiencia práctica en la explotación de maíz Bt, mientras que otros, como Austria, Italia y Luxemburgo, han prohibido el producto de sus territorios nacionales. El cultivo de maíz tradicional es muy popular en Europa; el maíz Bt ha sido objeto de una dilatada campaña de investigaciones. En países terceros, como EEUU, se cultivan y vigilan extensas zonas de maíz Bt. El maíz Bt, producido por la empresa suiza Novartis, ha sido modificado genéticamente para expresar una toxina presente en Bacillus thuringiensis y que protege los cultivos de plagas como el taladro del maíz. El primer taller de la mesa redonda versa sobre el conjunto de los aspectos de los resultados de investigación relacionados con las ventajas y los riesgos para el entorno de la producción o cultivo de maíz Bt, incluyéndose la resistencia de los insectos. El segundo tratará todos los aspectos de los resultados de investigación referentes a las ventajas y los riesgos del uso de maíz Bt como alimentos o piensos para la salud humana y animal. En sesión plenaria final se estudiarán los informes de los talleres, se intentará concertar conclusiones de carácter general y posiciones de consenso, y se proyectarán prioridades de investigación y vigilancia. Coincidiendo con el inicio de la mesa redonda, la Comisión ha publicado un estudio de los resultados de la investigación sobre bioseguridad a la que ha brindado un apoyo de 15 años. Esta labor incluye 81 proyectos dotados con una ayuda total de 70 millones de euros y una participación de 400 equipos procedentes de toda Europa.
