I - Aumentar la fiabilidad de la inteligencia artificial en la aviación
Nuestros asistentes virtuales no sustituyen a las personas, sino que colaboran con ellas, y benefician tanto a los pasajeros como al sector.
Stefano Riverso, coordinador del proyecto JARVIS
Tal y como ocurre en muchos otros sectores, la incorporación de asistentes virtuales (AV o DA, por sus siglas en inglés) basados en inteligencia artificial (IA) en los flujos de trabajo de la aviación podría mejorar la toma de decisiones y el rendimiento operativo. Inspirándose en estas posibles ventajas, el equipo de JARVIS está desarrollando tres AV basados en IA: uno a bordo (AIR-DA), otro para la gestión del tráfico aéreo (ATC-DA) y una versión para aeropuertos (AP-DA). «Nuestros asistentes virtuales no sustituyen a las personas, sino que colaboran con ellas, y benefician tanto a los pasajeros como al sector», comenta Stefano Riverso, coordinador del proyecto y responsable técnico de Sistemas Autónomos en la empresa Collins Aerospace(se abrirá en una nueva ventana), empresa de acogida del proyecto. Gracias a la IA, el AIR-DA tiene como objetivo mejorar la automatización en la cabina de vuelo, ayudando a los pilotos en supuestos operativos complejos y disminuyendo su volumen de trabajo. El ATC-DA aumentará la automatización del control del tráfico aéreo, mejorando la gestión de la capacidad del espacio aéreo mediante recomendaciones tácticas, corrección de errores en los planes de vuelo y previsiones de tráfico a corto plazo. Por último, al ampliar la automatización en los aeropuertos, el AP-DA mejorará la seguridad, con funciones como la detección de intrusiones, y la eficiencia operativa, optimizando el tiempo de rotación de aeronaves y el flujo de pasajeros en las terminales.
Mayor seguridad y rendimiento
El proyecto JARVIS, que cuenta con el apoyo de la Empresa Común SESAR(se abrirá en una nueva ventana), aborda retos comunes a los tres AV: garantizar que la toma de decisiones asistida por IA sea fiable, explicable, segura y ética; ofrecer diseños centrados en el ser humano que maximicen el trabajo en equipo con las personas, y crear infraestructuras de datos masivos y en la nube en pos de una gestión de datos segura y descentralizada. «Estamos colaborando con la Agencia de la Unión Europea para la Seguridad Aérea(se abrirá en una nueva ventana), adoptando sus recomendaciones AI Roadmap(se abrirá en una nueva ventana) (Hoja de ruta para la IA) y aportando puntos de vista para ampliar los límites de lo alcanzable», agrega Riverso. La clave de este planteamiento es la creación de un Comité Asesora de Ética para obtener puntos de vista independientes. Los tres prototipos de AV se validarán durante 2025, con la participación de expertos en aviación, como pilotos y controladores aéreos, tanto en entornos simulados como reales. El objetivo es aportar pruebas de la mejora de los flujos de trabajo de la aviación para mediados de 2026. «En una primera fase, los asistentes virtuales operarán en su propio entorno, pero prevemos su integración posterior en sistemas multiagente para facilitar la colaboración entre máquinas y el trabajo conjunto con seres humanos cuando sea necesario», señala Riverso.