IV - La inteligencia artificial fiable promueve las torres remotas digitales
Transformar los sistemas opacos de torre remota digital de «caja negra» en sistemas transparentes de «caja blanca» centrados en el usuario hace que la inteligencia artificial sea comprensible, útil y habilitadora.
Mobyen Uddin Ahmed, coordinador del proyecto TRUSTY
Las torres remotas digitales (TRD o RDT, por sus siglas en inglés) emplean cámaras y sensores para centralizar las operaciones de gestión del tráfico aéreo y aumentar la eficacia y la seguridad, lo cual reduce los costes. Sin embargo, la mayoría de las TRD dependen de funciones de inteligencia artificial (IA) que, además de ser técnicamente complejas de integrar, deben ser fiables para los operadores humanos. En el proyecto TRUSTY(se abrirá en una nueva ventana), que cuenta con el apoyo de la Empresa Común SESAR(se abrirá en una nueva ventana), se están desarrollando sistemas de TRD adaptativos para mejorar la interacción hombre-máquina. «Transformar los sistemas opacos de torre remota digital remota de «caja negra» en sistemas transparentes de «caja blanca» centrados en el usuario hace que la inteligencia artificial sea comprensible, útil y habilitadora», explica Mobyen Uddin Ahmed, coordinador del proyecto y catedrático del grupo de Inteligencia Artificial y Sistemas Inteligentes en la Universidad de Mälardalen(se abrirá en una nueva ventana), entidad anfitriona del proyecto. El equipo de TRUSTY ha integrado la IA en dos supuestos de control del tráfico aéreo. El modelo de aprendizaje profundo YOLO-World(se abrirá en una nueva ventana) complementa la tecnología de supervisión por vídeo para detectar objetos en las pistas de aterrizaje y despegue y las pistas de rodaje, reduciendo los retrasos, el consumo de combustible y las emisiones. La transcripción de audio a texto se emplea para la gestión de situaciones críticas. El sistema supervisa las comunicaciones de los pilotos, interpretándolas mediante herramientas de interpretación semántica, como Word2Vec(se abrirá en una nueva ventana), lo que ayuda al sistema a emitir alertas de peligro.
De la pista a la carretera
«Más allá de su eficiencia técnica, estas herramientas solo funcionan si generan confianza, por lo que estamos aplicando diversas técnicas de IA explicable y de colaboración humano-IA», agrega Shahina Begum, investigadora del proyecto y directora adjunta del grupo de Inteligencia Artificial y Sistemas Inteligentes. Los paneles de mando interactivos muestran datos en tiempo real, como las trayectorias de las aeronaves, mientras que la narración de datos detalla los factores que dan lugar a las predicciones de la IA. Ya se han llevado a cabo pruebas sobre el terreno con controladores aéreos profesionales y en formación en las instalaciones de la ENAC(se abrirá en una nueva ventana), socio del proyecto, en Francia. Además, se han ejecutado simulaciones supuestos operativos para evaluar la capacidad de la IA para manejar situaciones complejas, así como pruebas de usabilidad destinadas a garantizar una experiencia de uso intuitiva. El equipo también está llevando a cabo evaluaciones de impacto y escalabilidad para analizar el rendimiento del sistema en distintos entornos aeroportuarios. Aunque los componentes de inteligencia artificial explicables de TRUSTY y su diseño centrado en el ser humano responden a la creciente demanda de sistemas automatizados, y la preocupación al respecto(se abrirá en una nueva ventana), sobre todo en sectores críticos para la seguridad como la aviación, es probable que su implantación se haga de forma gradual, comenzando por los aeropuertos de menor tamaño y ampliándose a los grandes centros neurálgicos a medida que el sistema alcance un mayor grado de madurez. «A más largo plazo, el sistema podría integrarse en sistemas de coordinación multimodal, optimizando el flujo de tráfico aéreo, ferroviario y rodado, ofreciendo ecosistemas de transporte más conectados e inteligentes», concluye Begum.