Transformar la cadena de valor de la bioeconomía azul
Las economías de las comunidades costeras, donde vive el 40 % de los europeos, dependen de los recursos marinos. Se necesitan tecnologías innovadoras que promuevan el uso sostenible y mejoren la circularidad para revitalizar estas comunidades. El equipo del proyecto BlueRev(se abrirá en una nueva ventana), financiado con fondos europeos, tenía como objetivo el desarrollo de una economía azul en que la protección del medio ambiente y el crecimiento económico fueran de la mano.
Actores clave del sector de origen biológico azul
Crear alternativas viables a las prácticas empresariales actuales requiere una planificación cuidadosa. En BlueRev se reunió a autoridades locales y regionales, productores de biomasa, pymes, organizaciones de la sociedad civil y grupos marginados para crear soluciones específicas en Estonia, Groenlandia, Dinamarca e Italia. Tal y como afirma Ilaria Bientinesi, coordinadora del proyecto: «Implantar modelos innovadores de gobernanza y negocio sostenibles en la bioeconomía azul exige comprender las tendencias del mercado, el comportamiento de los consumidores y las barreras financieras, sociales y de gobernanza. Además, es fundamental comprender los factores psicológicos, como las normas sociales, los riesgos percibidos, los beneficios, la identidad y los valores culturales, para impulsar eficazmente una innovación social de impacto para las comunidades locales». En el proyecto se emplearon sistemas avanzados de supervisión para evaluar las cadenas de valor en cada estudio de caso. La información ayudó al proyecto a identificar modelos empresariales y de gobernanza sostenibles mejorados, junto con marcos de innovación social para el sector de origen biológico azul. Además de demostrar la eficacia de su planteamiento mediante estudios de casos, el equipo de BlueRev formuló un nuevo paradigma de lo que es una bioeconomía azul sostenible en las comunidades costeras. Para ello, las actividades del proyecto se encuadran en tres categorías: innovación social, empresa y modelos de gobernanza. El intercambio de conocimientos y la colaboración son fundamentales en el paradigma BlueRev. El sitio web de BlueRev funciona como centro de información para las partes interesadas en reproducir el éxito del proyecto. Alberga vídeos de demostración, directrices sobre buenas prácticas, herramientas educativas y otros materiales elaborados en el marco del proyecto.
Innovaciones azules en tres casos prácticos
En todos los estudios de caso, el crecimiento de la economía azul afrontó retos similares: barreras normativas, cadenas de valor que limitaban la ampliación de la producción y presiones del mercado que perjudicaban a los productos tradicionales sostenibles. La falta de profesionales cualificados es también un impedimento para el avance tecnológico del sector. «Cada caso abordó estas barreras a través de estrategias de valorización a medida —que van desde el desarrollo de bioproductos de alto valor e innovaciones artesanales hasta prácticas de economía circular— demostrando vías específicas de cada región hacia una bioeconomía azul más resiliente y sostenible», explica Bientinesi. En Groenlandia, donde el 90 % de las exportaciones del país proceden de la pesca, la eliminación de los subproductos supone un problema debido al aislamiento y la dispersión geográfica de los centros de transformación. Teniendo en cuenta el alto contenido en proteínas de la biomasa, se trata de un proceso costoso y que supone un derroche. El equipo de BlueRev exploró nuevos mercados para los flujos secundarios y mejoró la gestión de las aguas residuales. En Estonia, se investigó la valorización de la «Furcellaria lumbricalis»(se abrirá en una nueva ventana) cultivada, una especie de alga roja con numerosas aplicaciones comerciales, entre ellas la alimentación, los nutracéuticos, los bioplásticos, la agricultura y los cosméticos. El equipo de BlueRev determinó que cultivar las algas en lugar de recolectarlas en la naturaleza tenía una menor huella de carbono. En Italia, uno de los objetivos era valorizar un producto alimenticio tradicional, el «Ritùnnu salàtu»(se abrirá en una nueva ventana), que se elabora con menola, un pescado abundante de valor comercial relativamente bajo. Fomentar el consumo de especies infrautilizadas como la menola puede aliviar la presión sobre especies de alto valor y sobreexplotadas. La revitalización de las economías costeras mediante un cambio de paradigma en la bioeconomía azul requiere la participación de todos. En BlueRev se ha fijado el rumbo hacia un futuro más sostenible mediante actividades transversales que fomentan la transferencia de conocimientos entre la investigación y la industria, abordan las carencias de cualificación y promueven la innovación y la colaboración entre las universidades, que son socios clave del proyecto.